Con la mala imagen dada en la derrota ante el Iberostar Tenerife aún en el recuerdo de todos y el futuro de Jaume Ponsarnau como técnico del Valencia Basket en serio peligro, los taronja viajaron este martes a Belgrado con el objetivo claro de ganar para recuperar las buenas sensaciones y clasificarse con ello de forma matemática para el TOP 16 de la Eurocup.

Un billete que se podría lograr incluso en caso de derrota si el Zenit gana el encuentro que disputa una hora antes contra el Dolomiti Energia Trento, colista del grupo C con solo dos victorias en los siete primeros partidos.

El Partizan, por su parte, llega a esta octava jornada fuera de los puestos que dan acceso al Top16 pero sabiendo que si vuelve a hacerse fuerte en su pista puede mantenerse vivo para apurar sus opciones en el duelo directo de la última jornada ante el Turk Telekom Ankara. Tras encadenar tres triunfos seguidos desde la llegada a principios de noviembre de Andrea Trinchieri como nuevo entrenador, el conjunto serbio vuelve a casa tras encadenar dos derrotas como visitante y con caras nuevas en su plantilla como el ala-pívot Stefan Jankovic. Ponsarnau, por su parte, volverá a tener las ausencias de Antoine Diot y Joan Sastre, que no volaron con el equipo ayer en una expedición en la que sí estuvo de nuevo Rafa Martínez, ya recuperado y sumando minutos cada partido.

Respecto al partido de hoy, el propio Jaume Ponsarnau no esconde su deseo de pasar página para olvidar la mala imagen del anterior encuentro de Liga contra Vidorreta. «Después de identificar que cometimos un grave error, hay que ser conscientes de ello y aprender de todas las cosas de las que se podía aprender, debemos borrar el partido del pasado sábado porque de lo que se trata es de ir a jugar en una pista emblemática contra un rival muy duro y muy fuerte con nuestras máximas fuerzas. En Belgrado necesitamos jugar con equilibrio, buscar nuestros juegos y que lleguen. Y atrás estar muy bien colectivamente en todo lo que son situaciones de penetración y de generación de jugadores que van hacia dentro».

Pero por encima de todo, Ponsarnau puso especial énfasis en dos jugadores del equipo rival. «Con la llegada de Jankovic vamos a tener que estar muy bien tanto en el juego de estar abierto como en el de pintura. Y luego su base titular, Paige, es un jugador con más chispa, que hace cosas diferentes y más imprevisibles». Los taronja jugarán el primer partido de su historia contra el Partizan en Belgrado, con el recuerdo de la victoria de este año en La Fonteta pero conscientes de la buena racha del rival desde la llegada de su nuevo entrenador. «Con Trinchieri juegan con más polivalencia, juegan con diferentes dibujos de equipo para buscarte más ventajas. En su pista es mucho más fuerte y tenemos que jugar a un gran nivel de mentalidad».