Su nombre es el primero de una jugadora en el Mur dels Somnis de L'Alqueria del Basket. Con solo 19 años puede presumir de haber debutado en el primer equipo del Valencia Basket, de ser internacional en las categorías inferiores y de poder compaginar entrenamientos y partidos en dos equipos de dos categorías distintas. Un caso único que le permite sentirse del Valencia Basket y del Picken Claret y que le ayuda a seguir creciendo por alcanzar su sueño, triunfar en el baloncesto.

Lorena Segura explica a SUPER cómo de especial es su día a día, doblando entrenamientos y partidos con dos equipos que hasta no hace mucho eran los grandes rivales en la ciudad de València, pero que ahora tienen acuerdos de colaboración como el que permite a Lorena tener minutos en la Liga Femenina 2 para crecer y estar lista cuando el Valencia Basket la necesite.

«Me gusta mucho poder entrenar y jugar con dos equipos a la vez, es una oportunidad casi hecha a medida para mí, tengo la suerte de poder entrenar por las mañanas con el primer equipo del Valencia Basket.

Cuando le preguntan en qué equipo juega, lo tiene claro. «Siempre digo que tengo el corazón partido porque juego en dos equipos, bueno en tres porque también juego con el de la Universidad. Un sobresfuerzo que no le causa ningún problema. «Son muy cuidadosos tanto en el Valencia Basket como en el Picken Claret de respetar mis cargas. A la hora de pasarme el planning de cada semana, tienen muy en cuenta los entrenamientos que tengo y si alguna vez me tienen que quitar uno o bajar la carga de algún lado me la bajan porque al final si me rompo, perdemos todos. En la Universidad me encanta jugar también, es quizá más divertido porque se juega en un ambiente más distendido. Cuantos más partidos mejor, aunque siempre me dicen que me relaje un poco, que también tengo que descansar. Pero es que me encanta».

Admite, eso sí, que al principio le sorprendió la posibilidad de jugar en el Picken Claret sin dejar de pertenecer al Valencia Basket. «Cuando me propusieron en senior de primer año jugar en Claret fue un poco chocante porque siempre había sido el equipo rival y dije, madre mía, yo no me veo vestida de amarillo jugando en Claret, pero estoy muy contenta y desde el primer momento me trataron muy bien, me siento como en casa allí y ya no hay tanta rivalidad como antes. Empezaron también conmigo Laura Campos y Laura CampoErika.

Aunque tenga que duplicar esfuerzos, valora al máximo poder seguir jugando al baloncesto en casa, cerca de los suyos. «Estoy en casa, comodísima, con la familia, con los amigos, estoy mejorando jugando en Liga2 y teniendo también alguna convocatoria con el Valencia Basket. Ojalá pudiera quedarme aquí siempre, pero sé que también está la opción de que me tenga que ir fuera y en ese caso, seguro que aprendería también de esas experiencias».

De momento, aprovecha jugar en València para seguir también con su carrera de Medicina. «Compaginar baloncesto y estudios lo llevo haciendo toda la vida y por eso no me cuesta tanto, pero es verdad que me lo tengo que tomar un poco con calma. Estoy en 2º de Medicina, pero si igual tengo trece asignaturas, pues me cojo diez solo. Lo voy sacando poco a poco, pero lo importante es que me gusta, no dejarlo e ir a mi ritmo. No tengo prisa».

De momento puede presumir ya de haber sido la primera fémina en estar en el Mur dels Somnis de L'Alqueria, pero espera que lleguen pronto muchas más. «Lo del Mur dels Somnis es una iniciativa súper chula, fue una muy buena idea, han incluido también ahora a Guillem Ferrando

De su futuro, señala que «aún no he pensado en el próximo año, no sé aún qué tiene pensado el Valencia Basket para mí». Pero mientras sigue disfrutando de la experiencia de defender el color taronja y el amarillo al mismo tiempo. «Son situaciones muy distintas y se nota, pero las disfruto igual. Un equipo es mucho más profesional porque también tiene más recursos, pero disfruto en los dos».

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