El Valencia Basket vuelve a crecerse pese a las bajas (86-80)

El liderato del grupo B de la Eurocup aún es posible. La victoria de este miércoles ante el Reyer Venezia permite al Valencia Basket seguir presionando al Gran Canaria en lo alto de la clasificación y cierra con el mejor sabor de boca posible una serie de tres partidos en cinco días.

Con la baja de última hora de Dimitrijevic por un proceso gripal y las ausencias ya conocidas de Víctor Claver y Sam Van Rossom, Peñarroya apostó de inicio por el único base del primer equipo que tenía, Hermansson, junto a López-Arostegui, Josep Puerto, Jasiel Rivero y Mike Tobey.

Mike Tobey regresa a lo grande en Venecia (67-81)

En el tercer partido en cinco días, los taronja tardaron en entrar en el partido y los triples de Bramos y el acierto de Theodore abrieron la primera gran brecha (9-19), que obligó a Peñarroya a parar el partido. Los fallos en el tiro exterior penalizaban a los locales y Stone cerró el primer cuarto con el cuarto triple de los italianos para poner el 11-22.

A falta de acierto desde la línea de 6,75, el Valencia BC necesitaba a Prepelic más que nunca y el esloveno apareció para abrir el segundo período con un triple. El primero de los tres que anotó antes del descanso, en un cuarto en el que Jaime Pradilla compartió con él la responsabilidad anotadora, con los también interiores Dubljevic, Labeyrie y Jasiel Rivero sumando para llegar al 37-42, ya con mejores porcentajes de tiro y con superioridad en el rebote.

Pradilla de nuevo junto a los interiores, aprovechaban su superioridad en la pintura para recortar diferencias, aunque fueron los triples de Hermannsson y López-Arostegui los que mantuvieron a los taronja en el partido al final del tercer cuarto, en el que cuatro puntos consecutivos de Mike Tobey permitían empatar el partido (64-64) antes del último cuarto.

Último cuarto

Sin tiempo para enfriarse, el propio Tobey anotó un triple que puso por delante a los taronja por primera vez en el partido, aunque Daye y Tonut respondieron también desde la línea de 6,75 instantes después. El intercambio de triples fue de hecho la tónica hasta el final del partido, alternándose los de Bramos, Ferrando y Hermannsson, clave en la victoria con sus puntos y dirección de juego. Dubljevic puso el 83-80 bajo el aro, Theodore, pese a sus 25 puntos, falló el triple para empatar y Prepelic sentenció desde los tiros libres (86-80).