DESPEDIDA

Emotivo homenaje a Van Rossom y anuncio de la retirada de su camiseta

Acto de despedida de Sam Van Rossom del Valencia Basket

Acto de despedida de Sam Van Rossom del Valencia Basket / Francisco Calabuig

Jorge Valero

Jorge Valero

Sam Van Rossom deja el Valencia Basket después de diez años de taronja pero no sólo deja una historia de éxitos y de cariño en La Fonteta, sino que su camiseta lucirá también en lo alto del pabellón junto a las otras grandes leyendas como Víctor Luengo, Nacho Rodilla y Rafa Martínez, tal y como se anunció al final de su acto de homenaje de este miércoles.

Más de un millar de aficionados se acercaron a despedirle, junto a la primera plantilla masculina al completo, con sus familias e hijos, Álex Mumbrú y el resto de integrantes del cuerpo técnico, representación de la plantilla femenina, empleados del club, directivos y amigos del base belga.

Pero no sólo recibió el cariño de los presentes, sino también de familiares, amigos y excompañeros que quisieron mandarle emotivos mensajes por vídeo, ante la emoción del propio Sam y de su familia, presente en La Fonteta.

El fisioterapeuta Jordan Sospedra, amigos de Bélgica, Arturo Sissó, exjefe de prensa del Zaragoza, la jugadora belga Ann Wauters, compañeros de selección como Axel Hervell, Qentin Serron, Michael Roll, Christophe Begin, Maxime de Zeeuw, Jonathan Tabu, Jean Marc Jaumin, el neerlandés Henk Norel y otros jugadores y técnicos taronja como Mike Tobey, Matt Thomas, Jaume Ponsarnau, Aaron Doornekamp, John Shurna, Martin Hermannsson, Klemen Prepelic, Rafa Martínez, sus padres e incluso su mujer Jana y su hijo Matteo fueron protagonistas de los emotivos vídeos que se pudieron seguir por el videomarcador de La Fonteta. 

Palabras de Víctor Luengo

Víctor Luengo fue el primero en tomar la palabra con el siguiente discurso:

"Voy a hablarte desde el corazón, desde el club sólo te podemos dar las gracias, fichamos a un buen jugador y no sabíamos que te convertirías en leyenda y líder y que representarías los valores del club, esfuerzo, compromiso, has sido alguien indispensable en el vestuario, con esas sonrisa eterna. Gracias por todo, esta es y será tu casa, me habría gustado coincidir contigo en el vestuario. Tenemos pendiente un uno contra uno y no tardes, que me estoy haciendo mayor".

Dubljevic, emocionado

También quiso dedicarle unas palabras el capitán, Bojan Dubljevic. "Me siento honrado de estar aquí, eres uno de los mejores o el mejor compañero de equipo, compartimos vestuario diez años y una gran amistad. Estoy muy contento de tenerte como amigo, todos estaremos en tu lugar algún día. Eres el corazón y el alma de este club, un ejemplo para todos dentro y fuera del campo. Tiene un corazón muy grande, aprendí mucho de ti. Gracias por todo y mucha suerte en próximas historias, te quiero.

San Emeterio lo pone de ejemplo

El entrenador asistente y excompañero suyo, Fernando San Emeterio, tiene claro que es el mejor ejemplo para los jóvenes. "Para mí has sido ejemplo de resiliencia, por lo que se ve y lo que no se ve en la lista, un ejemplo de todo lo que este club quiere y de lo que cualquier jugador de L’Alqueria debería querer ser. Cuando llegué, eras una de las estrellas. Algún día le tenía que decir que saliera del gimnasio, pero siempre quería volver, nunca ha buscado excusas, mereces ser una leyenda de este club y que toda L’Alqueria aprenda de esto. Has sido un líder, te has ganado el respeto de todo el mundo, te mando un abrazo y futuros éxitos.

Así fue la emotiva despedida de Sam Van Rossom de Valencia Basket

F. Calabuig

Julio Galcerán, más que un readaptador

Si con alguien pasó horas trabajando y recuperándose de lesiones fue con Julio Galcerán, quien también le dedicó unas bonitas palabras. "Sólo hay que ver cuánta gente hay para que vea lo que significas para nosotros, hemos pasado muchas horas juntos entrenando en el gimnasio, en la playa, en el campo de rugby. En tus diez años aquí te has ganado el respeto y la admiración de todos los que trabajamos dentro. Voy a echar de menos nuestras bromas y charlas de baloncesto y que todos los días aparecieras media hora antes, esperamos haber estado a tu altura. Te vas pero nos aseguraremos de que las futuras generaciones de L’Alqueria sepan quién es y lo que significa Van Rossom para el Valencia Basket.

El discurso de Sam

Ya en el final del acto, tomó la palabra el protagonista del mismo, Sam Van Rossom, con el siguiente discurso:

"Gracias a todos por estar presentes hoy, me he preparado un discurso. Han sido diez años, ha sido de película, sobre todo romántica. Lo voy a contar como una peli que empezó en 2010, nos conocimos en la discoteca, nos vimos más veces después, nos acabamos de enamorar, nos juntamos, todo era muy intenso y fuerte, después fue más tranquilo, nos acostumbramos a las cosas, pensamos pasárnoslo bien, llega la crisis de los 40 y lo dejamos, muy mal los dos, pero nos despedimos y cada uno sigue su camino, pero vimos que no podíamos vivir separados y nos hemos vuelto a juntar y a pasárnoslo muy bien. Pasamos el confinamiento juntos. Nos hemos ido haciendo mayores y lo bueno es que nos queremos mucho y ponemos punto y final a nuestra relación. Este es el guion de la peli que me he montado en la cabeza. Quiero agradecer a gente que me ha ayudado, a la que aprecio un montón y quiero darle las gracias. Me despido del Valencia Basket y de la Liga ACB, también quiero expresar mi gratitud al Casademont Zaragoza y a su marea roja, apostaron por mí cuando lo estaba pasando mal en mi carrera y no me salían muy bien las cosas".

Sam Van Rossom y su familia, en el acto de despedida del Valencia Basket

Sam Van Rossom y su familia, en el acto de despedida del Valencia Basket / Francisco Calabuig

Tras este repaso a lo que fue su etapa de taronja, no podían faltar los agradecimientos. "Gracias a nuestro mecenas Juan Roig y su esposa Hortensia, por apostar por el baloncesto en València y por su cariño hacia mí y hacia mi familia. También a todos los directivos del club, a Paco Raga, José Puentes, Enric y también a mucha gente que trabaja en la sombra en este gran club, en oficinas, Alqueria, limpieza, a la gente de mantenimiento y del día a día en el club. Gracias a Toni Muedra, que me trajo y a Chechu Mulero, que estuvo diez años conmigo, sé que está pasando un momento malo con la noticia de ayer y le mando mi apoyo, recuerdo que me dijo mira Sam, eres el tipo de jugador que se puede quedar muchos años este club y tenía razón".

"Quiero agradecer también a todos los entrenadores y staffs técnicos de estos años, muchas gracias al cuerpo médico, a los fisios y preparadores físicos, os agradecemos todo el tiempo invertido en mí, gracias por cuidarme de la manera que lo habéis hecho. También gracias a nuestro delegado Alfonso y a nuestro utillero, Paquito. No me puedo olvidar de todos mis compañeros, de los que estáis aquí y de los que he tenido en el pasado, son amigos de verdad y se van a quedar estas amistades para toda la vida, hemos vivido muchas cosas juntos y agradezco las palabras de cada uno. Y también gracias a la Familia Taronja, gracias por acogerme desde el primer día tan bien, me lo he pasado bomba en València gracias a vosotros, muchísimas noches mágicas en La Fonteta, el ambiente que he vivido en a Fonteta me lo voy a llevar para siempre, me habéis apoyado y mostrado cariño y os voy a echar mucho de menos.

No se podía olvidar de la familia tampoco. "Gracia a mi representante Stefano, gracias a mi familia, a mis padres, a Jana y a Matteo, vosotros me aguantáis cuando estoy de mal humor, lesionado, son muchas cosas que hemos vivido juntos, habéis sacrificado muchas cosas por mí, al final dejaste el baloncesto y tenemos más familia de camino. Toca cerrar esta etapa de mi carrera, hemos tenido la suerte de encontrar otra casa fuera de nuestra casa, nos llevamos un trozo de la terreta y pase lo que pase, Matteo siempre será un xiquet. Mi corazón y el de mi familia siempre será taronja. Me gustaría acabar con una frase que define un poco como soy yo. “No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió”.

Para despedir el emotivo acto, uno de sus mayores fans, Marcos, le hizo entrega de una plaza y de una camiseta con el nombre de Samy.