A menos de tres semanas para volver a competir, el proyecto del Valencia depende de dos piezas. Dos asuntos concretos que revisten máximo calado a día de hoy están pendientes de resolver y en función del camino que tomen los acontecimientos en las próximas semanas pueden recalibrar por sí mismos las aspiraciones del equipo, tanto para bien como para mal. Los dirigentes del club, junto a Nuno como máximo responsable de la parcela deportiva, han confeccionado una plantilla joven, con potencial y preparada para competir.

Se han hecho fichajes y hay una continuidad en el bloque de la temporada pasada que puede marcar diferencias a la hora de enfrentarse a los rivales. Hay materia prima y tres competiciones por delante, lo que brinda a los técnicos la posibilidad de implicar a todos los jugadores mediante las rotaciones. La hoja de ruta está clara. Sin embargo, Nuno maneja una plantilla que presenta dos incógnitas claras en el vestuario. Una es Nico Otamendi y la otra Negredo. El proyecto pasa por ellos.

La intención de los ejecutivos de Mestalla es que ambos formen parte del equipo esta temporada. Uno, el argentino, es el principal objetivo para clubes de primer orden internacional como el Manchester United, City, Madrid, PSG, Chelsea o Bayern, que mantienen casi a diario contactos con su agente, Eugenio López, y Jorge Mendes, socio de este. Otamendi sigue empeñado en marcharse del Valencia antes del cierre de mercado, sin embargo al club no ha llegado todavía ni una sola oferta formal. El futbolista se incorporó al trabajo tras las vacaciones y ha entrenado con normalidad en Alemania. Es uno más y va a comportarse como un profesional hasta que se resuelva la situación. El martes pasado, en una primera toma de contacto con Nuno tras el entrenamiento en Kamen, el argentino despejó cualquier duda y le transmitió al luso que está a sus órdenes y añadió que mientras no llegue una oferta económicamente jugosa para el Valencia está a su disposición para cualquier desafío.

En aquel instante, Nuno respiró aliviado. Cambió el sistema de juego al 4-3-3 y ahora acaricia la idea de alinearlo en la eliminatoria de la fase previa de la Liga de Campeones. La intención de los responsables del VCF es convencer al argentino de que se quede -mediante una subida considerable de sus emolumentos- y se trabaja desde ya para brindarle el mejor contexto posible. Es difícil, pero en las manos de Lay Hoon, Kim Koh y Nuno Espírito Santo está mantenerse firmes en la estrategia de pedir los cincuenta millones de euros de su cláusula de salida. Los acontecimientos apuntan a que no se resolverá en los próximos días, sino que si tiene que ocurrir algo definitivo será en los últimos días del mercado veraniego de fichajes.

Nadie le ha dicho nada

Las cosas están algo más claras con Negredo. Como él mismo reconoció en rueda de prensa, quiere quedarse en el Valencia.

Nadie le ha dicho que no cuentan con él -incluso Nuno ha dado muestras públicas de cariño hacia el delantero- el club le ha esperado un año y ahora debe demostrar que es capaz de marcar la diferencia.Ese fue el motivo por el que se acordó pagar 30 millones de euros al Manchester City por él y eso es lo que se espera de él. Ha vuelto de las vacaciones más afilado y ante el Colonia cuajó su mejor comparecencia como valencianista. El proyecto pasa también por él. No hay ofertas por él, no existe un candidato a tiro y traer un futbolista que genere las expectativas de Negredo implica un coste que es inviable ahora mismo. Su recuperación se antoja como algo vital para elevar las aspiraciones del proyecto. Marcó un golazo al Colonia y su objetivo, como reconocía fuera de micro, es marcarlo en la Liga.