En las horas previas al Valencia-Celta los pensamientos de futbolistas, entrenador y afición valencianistas confluyen en una única dirección: ganar. Ganar como sea. Transcurrido más de un mes desde el inicio de la temporada con la visita del Atlético de Madrid, el equipo de Marcelino sigue a la caza de su primera victoria, tres puntos que encierran un altísimo valor. La urgencia se multiplica para un Valencia que no puede ya negociar con más empates -es el líder en esta cuestión con cuatro- mientras que sus principales rivales directos, Atlético y Sevilla, parece que han metido la directa.

El espaldarazo anímico de la última media hora en Vila-real y el escenario de Mestalla se unen también como sólidas razones que empujan esta noche hacia el triunfo. El Valencia CF se rehizo contra la expulsión de Parejo y contra la lógica gracias al orden defensivo y los nuevos bríos que trae consigo el comprometido Francis Coquelin. Los de Marcelino, con un hombre menos, hicieron méritos para vencer al Submarino y dejaron en la retina del seguidor los mejores momentos desde la segunda parte ante el Atlético del 20 de agosto. El grupo regresó a casa con un punto de confianza que, necesariamente, debe confirmar frente al Celta.

Recompuesta la defensa, el técnico ha insistido a sus jugadores en Paterna en las fórmulas para hacer el ataque más dinámico, vertical y atrevido. Rodrigo volverá al once al lado de Batshuayicon el objetivo de que la delantera se sume a la reacción experimentada contra el Villarreal. Gonçalo Guedes, que volverá hoy a la titularidad, y el recuperado Daniel Wass son dos piezas básicas para hacer que el Valencia haga un fútbol más directo y peligroso para sus oponentes.

El Celta de Antonio Mohamedse presentará en Mestalla con un arsenal temible, liderado por los mundialistas Aspas y Maxi, que pondrá a prueba la solidez local. Pero, al mismo tiempo, como un equipo descuidado defensivamente. En apenas cinco partidos el conjunto del técnico argentino -debutante en el fútbol europeo- ha encajado ocho goles y, como consecuencia de sus debilidades, se ha dejado varios puntos por el camino. Una tendencia celeste a la fragilidad que puede convertirse en una 'ayuda' para unos delanteros blanquinegros necesitados de goles. Precisamente, Marcelino decía que en casa al equipo le está costando bastante menos generar ocasiones.

Una vez más Mestalla será el escenario desde el que debe levantarse y proyectarse el Valencia CF en busca de las posiciones nobles de Valencia CFla tabla. El entrenador y los jugadores confían plenamente en que el empuje de la grada acerque ese tan anhelado primer triunfo. El propósito del vestuario es despojarse de la presión de no haber podido ir por delante en ningún partido de la mano de su afición. Premiar, por fin, con tres puntos a una hinchada que respondió con sobresaliente contra Atlético, Betis y Juventus. Esta noche los más de 40.000 socios tampoco van a faltar a la cita con el equipo. A sólo tres partidos para el parón, la victoria no puede aplazarse más días. El calendario continuará después con el desplazamiento al siempre difícil estadio de Anoeta - donde este año la grada respira ya al lado de los futbolistas- y Old Trafford. El serial concluirá recibiendo al estadio de AnoetaBarça

El último de los factores que convergen en el Valencia-Celta como choque de máxima necesidad es el de alejar fantasmas del ambiente. Los seis partidos sin vencer del inicio han igualado la peor racha del pasado curso, además a estas alturas el Valencia no sumaba tan poco -cuatro puntos- desde que a finales de septiembre de 2016 Voro sustituyó a Ayestaran para estrenar el casillero con tres puntos en la quinta jornada. No obstante, más de escapar de la negatividad, de lo que se trata es de que el Atlético, que ayer alcanzó los 11 puntos, no coja más distancias en la zona Champions.