COPA DEL REY

La Copa del Rey al rescate

Tres años después, el valencianismo vuelve a ilusionarse por un título con la visita en cuartos del Cádiz, con la notoria insatisfacción de Bordalás por el mercado de fichajes de trasfondo

Cita trascendental en Mestalla para volver a pisar unas semifinales coperas.

Cita trascendental en Mestalla para volver a pisar unas semifinales coperas. / Francisco Calabuig

Vicent Chilet

Vicent Chilet

La Copa al rescate, la Copa como antídoto. El valencianismo vuelve a atisbar la posibilidad de un título después de dos temporadas de travesía por el desierto, de retroceso a todos los niveles. El equipo de José Bordalás debe eliminar esta noche al Cádiz para plantarse en semifinales. Será en Mestalla, ante su gente, contra un rival con la vista puesta en sus preocupaciones de permanencia en LaLiga, después de una serie de cruces que ha sonreído a los blanquinegros en cada sorteo.

La ilusión recobrada por el torneo del k.o., todavía con mayo de 2019 en la retina, se cruza en un momento clave, con un efecto balsámico sobre las heridas tapadas en falso tras un mercado de invierno agridulce. Los fichajes de Cömert, Moriba y sobre todo el de Bryan Gil suben el nivel y las alternativas, pero no repara las deficiencias estructurales de un equipo sin mediocentro defensivo y demasiado tierno en edad y oficio.

Pero la Copa del Rey transporta al equipo, y por extensión al club entero a otra realidad, a una dimensión más amable. En el pasado, fue un torneo trampolín para iniciar etapas doradas, pero también para maquillar descalabros, como en las finales de 1995 y 2008, en las que la institución reactivó toda su capacidad social.

Seguir adelante en la Copa también atenuará debates de fondo, por la insatisfacción de Bordalás por los fichajes, como por la capacidad del equipo para luchar por Europa vía la competición liguera. La Copa motiva también a Bordalás, que sufrió en sus propias carnes con el Getafe una de esas noches mágicas de Mestalla con la competición, precisamente en los últimos cuartos de final que vivió el viejo estadio.

El técnico avisó que la condición de local y el viento de la historia no doblegarán al Cádiz, y que el Valencia CF deberá exhibir su versión más seria. El «once» es un rompecabezas, a la expectativa de si entran en la citación los tres fichajes. En función de ese detalle, el técnico alicantino conformará una alineación con interrogantes en el centro de la defensa, por las lesiones de Paulista y Alderete, así como en el mediocampo. No ha llegado el esperado 6, es el primer partido sin el experimentado multiusos Daniel Wass y Yunus Musah, destacado en la Copa, se pierde la cita por estar con su selección.

Pendientes de Hugo Guillamón

De la ubicación de Hugo Guillamón, como central o como 6, dependerá el encaje de piezas. En ataque, el aliciente de una entrada desde el inicio de Bryan Gil podría mover a Hugo Duro al ataque, acompañando a Guedes, Maxi Gómez o Marcos André, titular hasta el momento en la Copa.

Enfrente estará un Cádiz en construcción, en fase todavía experimental entre nuevos fichajes, lesiones, ausencias FIFA y la batuta de su nuevo entrenador, Sergio González, que toma la Copa como un banco de pruebas para esculpir el equipo que deba remontar el vuelo en LaLiga, en el que es antepenúltimo. Su último triunfo, en la crucial visita a Orriols contra el Levante (0-2), ha reactivado la moral gaditana.

Sergio no contará con el defensa valenciano Fali, lesionado al igual que Fede San Emeterio. Además, por compromisos internacionales no podrán estar el paraguayo Arzamendia, el chileno Tomás Alarcón y el delantero hondureño Choco Lozano. Con todos estos ingredientes, Mestalla afronta un partido crucial, de ilusión o desencanto.