Estudio del Estadio

Lo que diga Fenwick llegará a la Generalitat, aunque eso no debe cambiar la postura del president

Estadio Fenwick Iribarren

Estadio Fenwick Iribarren / .

Rafa Marín

Rafa Marín

Han pasado cinco días de la plantà y sigue sin haber justificación alguna. No lo es la supuesta persecución arbitral, por la que nadie salvo Arias abrió la boca tras el penalti a Hugo Duro. Y no lo es tampoco la demanda por la Supercopa y el dinero pendiente. Puede que el presidente del Valencia tenga derecho a celebrar lo que quiera y donde quiera, pero no carta blanca. Menos aún cuando a quien le toca apechugar es al club y a sus aficionados. Demasiados frentes abiertos, en fin, y pocas ganas de llegar a acuerdos. Y eso que Rubiales, aunque haya a quien le moleste, no pasó factura, del mismo modo que tampoco lo ha hecho con todos los internacionales: Soler, Guillamón, Bryan Gil, Jesús Vázquez y Mosquera. 

CREDIBILIDAD

Ya ni se sabe los proyectos que lleva el bueno de Fenwick, que hoy sale a dar la cara por su proyecto. Cada vez son menos los que lo hacen, al menos sin haber visto aún la maqueta. Sin embargo, más allá de que se trate de un profesional con minuta, será interesante escuchar al arquitecto, aunque sea en la radio oficial. Suya es la firma del estadio más barato de los construidos para el Mundial de Catar. Lo que diga llegará también a la Generalitat, aunque eso no debería cambiar la lógica del president Puig de no volver a reunirse por ahora con Murthy. No al menos mientras continúe el toreo y el chantaje a las instituciones para hacerles tragar con la ATE. 

Campaña

A estas alturas los números hablan por sí solos y lo hacen fundamentalmente de lo que pudo ser y no ha sido la historia del futbolista mejor pagado nunca en el Levante, también uno de sus dos únicos internacionales. Una historia que tal vez empezó a torcerse en aquella cena a la que invitó a sus compañeros para celebrar su traspaso al Atlético. No pasó nada entonces, aún menos con su precio de salida. Y habrá que ver qué puede pasar ahora para que Quico evite de aquí al 30 de julio que otro club se lo lleve gratis igualándole su salario en caso de descenso. Es una lástima, desde luego, que se haya tirado dos años en blanco entre lesiones e historias varias.