CONTRACRÓNICA

Gattuso y Guedes, como un tiro

El italiano bramaba con cada pérdida de balón de su equipo o cuando se llegaba tarde a alguna presión, tanto que mucho se diferenció el tiempo de refrigeración de uno y de otro entrenador

Una imagen de los amigos de Eray Cömert

Una imagen de los amigos de Eray Cömert / VCF

Iván Carsí

Iván Carsí

Era el primer test de la pretemporada para Gennaro Gattuso y el Valencia CF 22-23 y pese a ello distó mucho de ser un simple amistoso. Aun con la única cara nueva de Samu Castillejo, Valencia y Dortmund pusieron toda la carne en el asador desde el saque inicial. Además las gradas del coqueto estadio de Altach a los pies de las montañas estuvieron repletas de seguidores del Dortmund, mostrando un ambiente y color impropio de estas alturas del verano. De hecho los aficionados locales quedaron contentos tras el partido, pues pudieron ver de cerca a sus ídolos como Gayà o Mamardashvili, a quienes pidieron algunas camisetas

Desde varias horas antes los aledaños del Cashpoint Arena ya contaron con un buen número de aficionados alemanes. Cada vez queda menos para el inicio de la temporada del Borussia y se notó que el público tiene ganas de fútbol. Pues no solo apoyaron a los suyos si no que en cada buena acción del Valencia incluidos los goles de Guedes y de Marcos André, aplaudieron a los de Gattuso, como si fueran de su propio equipo.

Pancartas pidiendo la camiseta de Giorgi y Gayà en Austria

Pancartas pidiendo la camiseta de Giorgi y Gayà en Austria / SD

Un técnico que vivió su puesta de largo con mucha intensidad, la misma que se ha visto desde el día 1 de su llegada al equipo, pero esta vez sobre el terreno de juego ante un rival importante. Gattuso no paró de gritar y ordenar a los suyos desde la banda. El italiano bramaba con cada pérdida de balón de su equipo o cuando se llegaba tarde a alguna presión, tanto que mucho se diferenció el tiempo de refrigeración de uno y de otro entrenador. Mientras Terzic apenas dio instrucciones a los suyos, Rino tuvo para todos: Paulista, Castillejo, Guedes.

En la segunda mitad parecía que el penalti de Thierry iba a enfriar a los de Gattuso, pero nada más lejos de la realidad. Pues Marcos André, primero, y Guedes de nuevo, más tarde, pondrían tierra de por medio. Un gol, el del portugués, que hizo levantarse de la silla al público del Cashpoint Arena.

Ilusión en las gradas del Cashpoint Arena con el Valencia

Que la afición alemana llenó el estadio es una evidencia. El amarillo tiñó las gradas, pero también hubo algún valencianista. Por ejemplo es el caso de Andreas. Este seguidor suizo del Valencia comentaba contento con su camiseta blanca para SUPER que le "gusta" la llegada de Gattuso al equipo porque cree que el juego será "más agresivo" y espera que "no haya ninguna venta importante" este verano. Andreas, que aunque vio a su equipo cerca de su casa, ha visitado casi una decena de veces Mestalla.

Otros ‘valencianistas’ que estuvieron en las gradas del Cashpoint Arena fueron los familiares y amigos de Eray Cömert. Con la camiseta del suizo, sonrientes, se hacían notar en la tribuna del estadio a solos unos 40 kilómetros de su país. Cada vez que tocaba la pelota Cömert sus gritos de ánimo se escuchaban en el campo.

La locura llegó al final del partido cuando salieron los jugadores del Valencia. Algunos aficionados locales reclamaban con pancartas las camisetas a José Gayà o a Giorgi Mamardashvili. Incluso Uros Racic, a quien animaron con una bandera de Serbia todo el partido, recibió el cariño de los aficionados.