Experimento fallido en el eje de la zaga del Valencia

La presión del Stuttgart dejó sin ideas a Foulquier y Paulista en la salida de balón. La entrada de Cömert no solucionó el problema

Foulquier y Paulista fueron los centrales titulares, pero sufrieron mucho ante la presión

Foulquier y Paulista fueron los centrales titulares, pero sufrieron mucho ante la presión / F. Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El tercer amistoso de la pretemporada, el último del ‘stage’ de Suiza, no anduvo por los mismos cauces que los dos primeros, ni siquiera estuvo cerca. La versión de toque, rápida y profunda que se vio ante Borussia Dortmund y Saint Gallen quedó completamente desdibujada por una presión muy bien ejecutada del Stuttgart que dejó sin ideas a los hombres de Gattuso.

El mayor de los problemas lo dejó la defensa. ‘Rino’ apostó por Foulquier de inicio junto a Paulista, en lo que fue el primer ensayo del francés como defensa central. La realidad es que el resultado no fue ni mucho menos el esperado. En tareas de salida de balón, un aspecto clave en los dos primeros test, el equipo perdió calidad de toque y velocidad. El Stuttgart ejecutó a la perfección la presión y tanto Foulquier como Paulista cometieron errores que costaron jugadas peligrosas para los alemanes. En fases defensivas sin balón tampoco fueron capaces de contener a delanteros rápidos y físicos como son los del Stuttgart.

En el segundo tiempo Gattuso, en vista de los sucedido en los primeros cuarenta y cinco minutos, cambió los planes y dejó a Foulquier en vestuarios para dar entrada a Eray Cömert, un futbolista cuya principal virtud hasta el momento en el Valencia ha sido la salida de balón. Sin embargo, no hubo cambio en el guion de la película. De hecho, al suizo se le volvió a ver inseguro y lento en varias jugadas. Además, perdió su posición en algunos de los cinco goles que anotó el cuadro alemán finalmente. El ex del Basilea tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 69 por un golpe rodilla con rodilla con el jugador del Stuttgart Alhamada. En su lugar entro Cristhian Mosquera, que formó tándem durante los últimos 20 minutos con Mouctar Diakhaby, que previamente había saltado al verde en sustitución de un Gabriel Paulista que tampoco jugó un buen partido.

De hecho, fue la pareja Mosquera-Diakhaby la que menos sufrió. Cierto es que coincidieron con el partido decidido en cierta medida y el único tanto que encajó el Valencia en ese lapso de tiempo vino precedido de un error individual de Rubén Iranzo.

En cualquier caso, si algo quedó de manifiesto es que, a pesar de las buenas sensaciones de los primeros choques, al Valencia le queda mucho trabajo por delante: a Gattuso en el banquillo y a Meriton en el mercado para buscar un salto de calidad para que el equipo luche por cotas altas.