Jarro de agua fría y primeras dudas de la 'era Gattuso' (5-2)

El Valencia cae goleado en Stuttgart con muchos problemas en defensa y con la salida de balón

Carlos Soler, frente al Stuttgart

Carlos Soler, frente al Stuttgart / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

Jarro de agua fría en Stuttgart y primeras grietas en defensa de la 'era Gattuso'. El Valencia perdió su primer partido del verano y, lo más peligroso, dejó las primeras dudas de la pretemporada. Cinco goles (5-2) en contra son muchos. El equipo tuvo muchos problemas a la hora de salir con el balón jugado desde atrás como quiere implantar el italiano y sufrió en exceso en defensa. El invento de Foulquier como central no funcionó. Y la entrada de Cömert en el descanso empeoró todavía más la línea defensiva. Ninguno de los centrales fue fiable. Han vuelto los viejos fantasmas del pasado y eso es un problema. Gattuso tiene mucho trabajo por delante. Y el club también. Hay que fichar. La plantilla necesita refuerzos y, visto lo visto, también en el centro de la defensa.

La carga física de la pretemporada, el calor y la asfixiante presión del Stuttgart pasaron factura desde el principio. El Valencia de Gattuso perdió fluidez en las piernas y también en la cabeza. Fue la versión más espesa del equipo incapaz de construir el fútbol de toque al que nos había acostumbrado contra el Borussia Dortmund y el St.Gallen. Sin precisión y sin una rápida circulación de balón que garantizase la salida limpia desde atrás. Al Valencia le costó dios y ayuda encadenar tres pases. No ayudó el nuevo centro de la defensa con Paulista y el reconvertido Foulquier. El experimento no funcionó. Los dos sufrieron a la hora de iniciar la jugada. Siempre muy lejos de Carlos Soler y Yunus. Demasiadas pérdidas. Hasta de un futbolista fiable como Gayà. El agujero era tan grande que Hugo tuvo que retrasar su posición unos metros y convertirse casi en un falso tercer central. No había forma.

El conjunto alemán (más rodado a solo dos semanas de su debut en la Bundesliga) robaba y llegaba fácil con Kalajdzic, Tiago Tomás y un Silas que le ganó la partida a Thierry. Por allí llegó el gol con asistencia del congoleño y definición de manual de Tiago Tomás. El único peligro del Valencia llegó en jugadas aisladas: una contra de Guedes, una falta directa del capitán y un centro al área de Samu Castillejo sin aparente peligro que Marcos André se encargó de transformar en gol al más puro estilo 'killer' dentro del área. Lo que se le pide al brasileño, que ha finalizado el 'stage' convertido en una de las noticias más positivas. Lejos de imponer su fútbol, el Valencia volvió a caer en los mismos errores. Permisivo en defensa y sin clarividencia en el pase. Ito avisó con un obús a la cruceta y Mamardashvili regaló el segundo gol en un error grosero. El georgiano quiso jugar un balón cuando la jugada exigía un despeje. Costó caro.

Más fallos defensivos

Nada varió en la segunda parte. Gattuso sentó a Foulquier y apostó por Cömert en un cambio que empeoró todavía más la línea defensiva. El internacional suizo sufrió desde que saltó al terreno de juego con un error en el tercero de Churlinov y en el cuarto de Perea. Los viejos fantasmas defensivos volvieron a sobrevolar por Stuttgart con errores en cadena y desajustes que no se habían visto hasta ahora en la era Gattuso. Lo mejor, como en la primera mitad, fue Marcos André. El delantero puso la guinda a su espectacular arranque de pretemporada con un gol de cabeza a centro de Gayà. Tres goles y una asistencia llevan la firma del brasileño este verano. Los últimos compases del partido sirvieron para dar minutos a los 'suplentes' y a los canteranos. Hasta ocho cambios hizo Gattuso. El Stuttgart firmó el quinto en un pase interior mal defendido por los centrales.