Una defensa incompatible con la salvación

El Valencia CF de Baraja no despega. Las últimas tres jornadas han sido un duro golpe de realidad tras un inicio de proyecto en el que se habían visto brotes verdes, sobre todo a nivel defensivo. El equipo estaba creciendo a raíz de conceder poco al rival.

De hecho, en los cuatro primeros partidos con el Pipo al mando el equipo solo encajó dos goles y sacó victorias de gran importancia frente a Real Sociedad y Osasuna gracias a dejar la portería a cero. La imagen en el Camp Nou, a pesar de la derrota (1-0), fue fantástica y el ‘todopoderoso’ Barça apenas inquietó a Mamardashvili más allá del gol decisivo. 

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Sin embargo, en las últimas jornadas la defensa se ha desviado del camino correcto. Del camino de la salvación de hecho. El Valencia ha encajado en los tres últimos compromisos ligueros, en los que, además, solo ha conseguido rescatar un punto que supo a poco. 3-0 ante el Atlético de Madrid, 1-1 frente al Rayo y 2-1 en la final de Almería. Seis goles recibidos en total que encienden todas las alarmas, si es que no estaban encendidas ya. 

Baraja, además, no ha podido darle continuidad a una línea defensiva. Más allá de Gayà, que es el único fijo por motivos más que obvios, solo Cenk se ha mantenido en el once titular en estos últimos partidos desastroso. Eso sí, ha cambiado de pareja de baile: Cömert en el Metropolitano y Diakhaby ante el Rayo y en el Power Horse Stadium.

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Ninguna de las dos parejas ha conseguido trasmitir la sensación de seguridad que sí se ofreció en los partidos de estreno del técnico vallisoletano. Con Paulista ya recuperado de su lesión, Rubén Baraja cuenta con una opción más experimentada para el tramo crítico de la temporada. 

El vacío del carril diestro

El lateral diestro del Valencia tampoco tiene dueño. Cuando está al cien por cien físicamente, Thierry es el elegido, pero el luso está sufriendo problemas constantemente con las lesiones. Foulquier es titular siempre que el luso no está disponible y de hecho lo será en los próximos partidos porque Thierry ha vuelto a caer, esta vez por una una lesión en el músculo recto femoral de su pierna derecha. El francés debe de dar algo más de sí para ayudar a un equipo con el agua al cuello.