La pesadilla del descenso no ha acabado

Los del Pipo acaban la jornada fuera de la zona roja, pero la amenaza es máxima: a dos puntos del Getafe de Bordalás y un Espanyol que todavía tiene vida

Un lance del Cádiz-Valencia

Un lance del Cádiz-Valencia / LALIGA

Andrés García

Andrés García

El gol de la salvación de Javi Guerra desde ayer no lo es tanto. La pesadilla del descenso continúa. El Valencia desperdició una oportunidad de oro para encadenar tres victorias y dar un gol de autoridad en la lucha por la permanencia. El equipo volvió a las andadas con una nueva derrota lejos de Mestalla que condena al valencianismo a sufrir hasta el final de la temporada. 33 puntos a falta de seis jornadas.

El calvario no ha acabado. Lo peor puede estar por llegar. Rubén Baraja apostó por las rotaciones (José Luis Gayà, André Almeida y Edinson Cavani fueron suplentes) y al equipo no le dio para ganar. Ni siquiera para empatar a pesar de la reacción de la última media hora.

El equipo durmió fuera de la zona roja porque el nuevo Getafe de José Bordalás cayó derrotado contra el Espanyol, pero la amenaza es máxima. El Valencia (decimoseptimo) marca la salvación a dos puntos (31) del Getafe y del Espanyol. Las alarmas continúan encendidas. El margen de error no existe. El peligro de descender a segunda, sí. 

Vuelta al 'pasado'

El equipo rompió su racha de dos victorias consecutivas (Elche y Valladolid) y recuperó los viejos fantasmas del pasado más reciente. Los del Pipo volvieron a perder a domicilio (nueve derrotas en las últimas diez salidas) y encajaron dos goles (había recibido solo uno en las dos últimas jornadas).

Lo peor es que el primero llegó en otra acción a balón parado. Esta vez, en un saque de banda peinado en el primer palo digno de descenso. Además, el 5-4-1 no funcionó y el técnico se vio obligado a cambiar. Por si fuera poco, los de Baraja cayeron de nuevo en un duelo directo y perdieron el gol-average con otro rival de abajo. 

Final contra el Villarreal

El Valencia-Villarreal del miércoles en Mestalla volverá a ser una final. Como todas las que lleva jugando el equipo hace meses, aunque Baraja no quiera cargar de más presión a su joven plantilla. Los del Pipo están obligados a ganar antes de marcharse al último parón liguero de la temporada. A favor, el empuje de la afición y la racha positiva como local: 10 de 15 puntos desde que Baraja se hizo cargo del equipo.

En contra, un Villarreal que mira hacia arriba: ganó (3-1) al Celta de Vigo en La Cerámica y apurará sus opciones de Champions League. Los amarillos ya se impusieron al Valencia, entonces dirigido por Gennaro Gattuso, en la primera vuelta a pesar del gol de Edinson Cavani. Cuatro meses después aquel tanto sigue ssiendo el último tanto del uruguayo. Su sequía, junto a la de Hugo Duro y el lesionado Marcos André, explican la crítica situación del equipo.  

Las cinco últimas jornadas

Pase lo que pase el miércoles en Mestalla, el equipo se jugará la permanencia en las últimas cinco jornadas de LaLiga. La derrota de Cádiz condena al equipo a sufrir hasta el final. Esos últimos quince puntos en juego decidirán el futuro del club. La primera parada es Balaídos en la jornada 34. El Celta de Vigo espera todavía sin la permanencia matemática en el bolsillo.

El siguiente partido (jornada 35) es el Valencia-Real Madrid de Mestalla justo después de la vuelta de semifinales de La Liga de Campeones contra el Manchester City. A continuación, viaje a Mallorca en la jornada 36 con los de Javier Aguirre ya salvados y el dramático duelo directo entre el Valencia y Espanyol de la penúltima jornada en Mestalla. Los del Pipo cierran LaLiga contra el Betis en el Benito Villamarín.  

Lo mejor, la afición

Almería, Elche y ahora Cádiz. El valencianismo nunca falla. 450 valientes viajaron de València a Cádiz durante toda la noche en los autobuses fletados por el club y en sus coches particulares para animar al equipo en el Nuevo Mirandilla. Un palizón de ida y vuelta por carretera que merecía otro resultado. O por lo menos, otra imagen. Quin patiment!