La enésima mentira de Meriton en el Valencia

Los conceptos estrella del verano en la entidad, "reset" y "local management", han quedado fundidos muy pronto ante el bloqueo de los fichajes por parte del máximo accionista 

Peter Lim y las caras de Meriton en València

Peter Lim y las caras de Meriton en València / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

Con la finalización de las nefastas temporadas que viene haciendo el Valencia y la llegada del verano, el club activa siempre la maquinaria del discurso con palabras que el paso del tiempo acaban dejando vacías de significado. Siempre arranca con una disculpa, da paso a un propósito de enmienda y avanza con el intento de convencer de la realidad de un cambio. Los hechos, no obstante, acaban tumbando ese frágil castillo de naipes antes siquiera de llegar al mes de septiembre. Mentira tras mentira, Meriton se devalúa cada temporada en lo económico y lo deportivo hasta alcanzar el punto de decadencia que le está asomando al abismo.

Esta vez los conceptos clave fueron «local management» y «reset». Con el primero se ha estado intentando convencer al valencianismo de que el cambio sustancial de este verano era que el poder de decisión iba a recaer en la gente que está en Valencia, especialmente en Miguel Ángel Corona como director deportivo. Pero el avance del mercado ha dado al traste con esta estrategia de cartón piedra: manda Peter Lim y sin su aprobación no se mueve un dedo en el apartado deportivo, llevando a la entidad al bloqueo en un verano que era sumamente importante reforzar al equipo para evitar el desastre.

Con el segundo, el departamento de comunicación -entonces dirigido por Javier Latorre- trató de vender una reflexión interna que llevaría al club a cambiar su manera de gestionar para evitar otra temporada igual. En este sentido mueve sobre mojado. Todos los veranos arrancan con el club buscando enmascarar exactamente la misma realidad, la de una entidad secuestrada y a la deriva. El verano anterior los protagonistas fueron otros: se utilizó la marcha de Anil Murthy y para tratar de vender una voluntad de cambio. Meriton cambió muchos rostros en la estructura directiva siendo el regreso de Layhoon lo más significativo y contó con la connivencia de un Gennaro Gattuso muy predispuesto a ayudar al lavado de imagen... pero el italiano salió igual que el resto de entrenadores, es decir, engañado por Meriton en diferentes aspectos especialmente relativos al mercado de fichajes, aunque también con la renovación de Toni Lato. Lim volvió a faltar a su palabra con un técnico y a bloquear al club.

Toda la palabrería acerca del cambio de manera de trabajar vino motivo, en gran parte, por la manifestación del valencianismo vaciando el estadio contra el Celta de Vigo en una temporada en la que su entrenador, José Bordalás, también se marchó muy quemado porque no se cumplieron las promesas de la entidad sobre reforzar el equipo. En el verano que llegó el alicantino la palabra estrella fue «consenso» y la intención no fue otra que vender que alguien más que Lim tiene poder en la toma de decisiones debido a que el año anterior Javi Gracia cerró el mercado estival con la friolera de cero incorporaciones

Javi Gracia, Bordalás, Gattuso y Baraja han vivido la misma historia con Meriton en el mercado de fichajes

Javi Gracia, Bordalás, Gattuso y Baraja han vivido la misma historia con Meriton en el mercado de fichajes / SD

El hecho de mentir a entrenadores y a la propia masa social no es una novedad. No habría que olvidar el infausto «no queremos vender a Paco» de Layhoon o incluso los compromisos sobre el estadio o el proyecto deportivo con el que accedieron al club en el proceso de venta y que han sido sistemáticamente incumplidos.