De regreso al Villamarín, el escenario del crimen

El Valencia CF volverá este fin de semana al Benito Villamarín, estadio que fue Tierra Santa y que pudo convertirse en la puerta hacia el infierno. Y es que el pasado mes de junio el equipo visitó el feudo bético con opciones remotas, pero matemáticas de descender a Segunda División en la última jornada y consumar la mayor catástrofe de los últimos casi cuarenta años. Aquel partido, que los ‘nanos’ de Rubén Baraja empataron con el gol de la tranquilidad de Diego López -que blindó al equipo de cualquier opción de carambola final-, fue la consumación del fracaso, el reflejo del crimen perpetrado por Meriton Holdings dejando a una entidad centenaria a un mal paso de caer por el abismo en la jornada 38 de LaLiga. 

«Creo que hay que hacer ciertas reflexiones hoy. Una de ellas es analizar las causas de por qué el Valencia estaba hoy peleando por no descender. Hay que ser autocríticos. Nos tiene que servir de lección para cambiar muchas cosas para ser un club potente con nuestra afición detrás. Que tenga exigencias máxima toda la temporada. Desde los utilleros, el club, médicos, jugadores. Solo así podremos avanzar. Para mí lo más importante es que hoy esto sirva para le futuro», decía Baraja en la rueda de prensa posterior al choque ya tranquilo al haber logrado la salvación. Una reflexión cargada de verdad, pero que no parece haber calado en todos en el club, especialmente en las altas esferas. El Valencia consumó hace 30 días un mercado de fichajes francamente malo en el que firmó una plantilla corta y en la que las lesiones causan demasiados estragos y obligan a hacer constantes malabares. 

Y es que el conjunto de Mestalla regresa al Villamarín después de un inicio de competición que demuestra lo que siempre ha sido con el Pipo: un equipo que quiere, que lucha y que tiene un gran amor propio, pero también que le lastra ser un plantel con tantas carencias. La mayor prueba de ello es la dificultad que está teniendo para realizar una rotación normal y el hecho de tener que ‘quitarle’ la columna vertebral al filial todas las semanas por la escasa disponibilidad que tiene Baraja para hacer el once. 

Final del Centenario

La noche en que se selló la salvación dejó un sabor agridulce por el hecho de poner fin al sufrimiento arrastrado durante meses, pero un gran susto en el cuerpo. Nada comparado con lo que se vivió cuatro años atrás cuando en el mismo escenario el Valencia CF logró coronarse campeón de la Copa del Rey contra el FC Barcelona bajo la tutela de Marcelino García Toral y una plantilla que contaba con grandes jugadores contrastados como Dani Parejo, Francis Coquelin, Carlos Soler, Rodrigo Moreno o Kevin Gameiro. En ese mismo estadio también ganó la semifinal. 

A nivel estadístico, por otra parte, es un estadio que el Valencia ha visitado para jugar contra el Betis en un total de 71 ocasiones, de las que ha salido vencedor en 19, ha empatado 20 y ha perdido 32.