Un pozo sin fondo estando parado

Las ruinas del estadio generan gastos que siguen aumentando con los años. Ni siquiera el préstamo firmado con CVC ha ayudado a que crezca el interés por reanudar las obras

Nou Mestalla

Nou Mestalla

En el proceso de venta, una de las hojas de ruta que estaban señaladas era la construcción del Nuevo Mestalla. Ya en su día llevaban años paradas las obras del que debe ser el coliseo valencianista en Cortes Valencianas, pero la llegada de Peter Lim en 2014 no ha cambiado nada, al contrario de lo que prometieron los actores principales durante ese proceso. Esta fue la frase de Aurelio Martínez tras anunciar el acuerdo: «estaban todas las líneas rojas que nosotros entendíamos que debían estar.

Si no, nosotros no firmábamos. Estaba el acabar el estadio, están recogidas la mayor parte de ellas en el contrato y algunas en sus manifestaciones verbales. El estadio estará terminado el día del centenario del Valencia y si no vende las parcelas en dos años, Peter Lim las comprará por 150 millones de euros». Esas fueron las palabras de uno de los patronos clave durante ese proceso de venta y que dejó el club en manos del propietario singapurés, que casi una década después tiene el Nuevo Mestalla sin tocar. Y con mil promesas incumplidas por el camino.

El propietario del Valencia nunca tuvo sin embargo esa intención y a pesar de hacerse con la propiedad del club, el centenario ya es historia y las ‘ruinas’ del Nuevo Mestalla siguen paradas y sin avanzar. El gran problema además es que el dinero invertido en el estadio es aún superior a la cifra con la que aterrizó Peter Lim ya que ha habido costes de mantenimiento y de otro tipo. Y la peor noticia es que el gasto sigue aumentando debido a que el VCF tiene que hacer frente también a la devolución de préstamos con intereses. A raíz del acuerdo de CVC, el Valencia firmó un préstamo de 120 millones de euros que había que invertir y devolver a cargo de los ingresos de televisión.

De esa cantidad, el club tenía previsto destinar 80 kilos al Nou Mestalla, una suma importante de dinero teniendo en cuenta que cuando la propia entidad aseguraba que iba a terminar el estadio con o sin ATE, todavía no se había firmado el acuerdo CVC. Por tanto, con esos 80 millones lo normal habría sido ver cómo Meriton aceleraba en su interés por arrancar las obras, pero se ha ido alargando de la misma manera.

Entre bancos y entidades de crédito , el Valencia tiene una deuda importante y lo peor es que mantener las obras parados sigue aumentando el gasto. Tanto es así que en informes auditores presentados en los últimos años en algunos de ellos aparecen conceptos como «correcciones valorativas por deterioro de inmovilizado material».

En ese apartado, el Valencia CF gastó una cantidad superior a los 40 millones de euros. Eso está dividido en la pérdida de la ATE con una devaluación del solar de 15.3 millones de euros y un deterioro de 29,8. Esa cantidad aumenta cada año porque la realidad es que lleva parada desde hace más de 12 años y se necesita manentimiento, sumado además a la inflación y a los problemas en la construcción.

En definitiva, Meriton está consiguiendo perder dinero todas las temporadas teniendo parado el feudo valencianista y la peor noticia es que primero iba a realizar el estadio con o sin la ATE, después llegó el acuerdo de LaLiga Impulso con CVC que parecía encaminar todo y a pesar de eso no llegaron a ningún acuerdo con el anterior equipo de gobierno. La gran duda es si será capaz de desbloquearlo con el Partido Popular. Mientras tanto, el Valencia CF sigue perdiendo dinero año tras año y la inversión, incluso parado, es superior curso a curso.

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