Un gran partido para dibujar una tendencia ascendente

La visita del Valencia CF a San Mamés es una gran oportunidad para dar un golpe encima de la mesa y dibujar una tendencia alcista. Los de Rubén Baraja aprovecharon muy bien el parón para recuperar a una serie de efectivos clave y dejar la enfermería cerca de vaciarse. Especialmente importante fue poder contar de nuevo con los dos laterales, que solventaron el cortocircuito en el que se metió el equipo cuando sufrió una importante plaga de bajas. La victoria contra el Cádiz en Mestalla supuso un espaldarazo moral que situó al equipo más cerca de las plazas europeas que de las de descenso, objetivo marcado por Meriton Holdings cuando finalizó el mercado de manera incompleta. Ganando, de hecho, se asaltarían esos puestos de Europa.

La dificultad que entraña la contienda es enorme. Por rival, un Athletic Club que se encuentra en un gran estado de forma, y por el escenario, un San Mamés que aprieta mucho y que es un fortín para los vizcaínos. Los de Rubén Baraja saben que no son, ni mucho menos, favoritos para llevarse los tres puntos pero que trabajando bien tienen opciones. Un triunfo en un contexto así, viniendo precisamente de ganar en casa al Cádiz, podría dibujar una tendencia más bien halagüeña y lo que es más importante, lanzaría a un equipo joven, que está trabajando bien y que la próxima semana empieza la Copa del Rey y recibe en casa a uno de los equipos de la zona baja de la clasificación.

"Que la ciudad de Valencia tenga un estadio como se merece"

Bajas

De cara al partido, Baraja recuperará por fin potencial en su juego exterior: «Canós ha estado toda la semana con el grupo normal, con lo que está en la convocatoria», confirmó en la rueda de prensa sobre la situación del extremo castellonense. En el caso de las otras dudas, dijo que con Cenk Özkacar iban a esperar, pero finalmente no entró en la convocatoria y André Almeida todavía no está recuperado de sus problemas de espalda, que llevan teniéndole fuera unas semanas y que están limitando las posibilidades del equipo en el centro del campo por la falta de efectivos para una buena rotación.