Mestalla pone todo lo que falta

El valencianismo lo ha convertido en costumbre: dio una lección de protesta contra Meriton y llevó en volandas a su equipo hasta lograr un punto de oro

Empujado por Mestalla, el Valencia superó en intensidad al Barça y terminó obteniendo un resultado positivo

Empujado por Mestalla, el Valencia superó en intensidad al Barça y terminó obteniendo un resultado positivo / JM López

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Hugo Guillamón disparó directo al escuadra de la portería defendida por Iñaki Peña y desató la locura en una afición que merecía esta inyección de moral más que nadie. Por la previa, el partido y el post, el valencianismo dio de nuevo este sábado una de esas lecciones que ya empiezan a ser costumbre en la capital del Turia.

La protesta contra Peter Lim y su gestión, sin olvidar arropar a los jugdores a su llegada ni a David Silva en su homenaje, fue de nuevo un éxito. Cerca de 7.000 gargantas se dejaron la voz de dos formas muy distintas, aunque ambas rermaban por la misma razón: el Valencia CF.

El partido comenzó mucho antes de las 21 horas, al menos uno de los que se disputaban en la tarde-noche del sábado. La Avenida de Suecia abarrotada de aficiondos con sus banderas valencianistas y de ‘Lim Go Home’ dio pie a unos prolegómenos perfectos para que por un lado los futbolistas se sintieran capaces de todo desde la llegada al estadio y, por otro, para que la imagen de una protesta ejemplar contra la gestión que trata de hundir a un club histórico como el Valencia CF dé la vuelta.

El valencianismo vuelve a manifestarse contra Lim: las imágenes de la protesta

JM López

Y entre medias, otra leyenda valencianistas que ya tiene su lona en el estadio que le vio crecer futbolísticamente. David Silva fue un más que merecido protagonista de una noche que puede terminar marcando un punto de inflexión para los de Baraja justo cuando parecía que todo se hundía. 

Así ha sido el homenaje a David Silva como Leyenda VCF

JM López

Dejando de lado el nivel, que es el que es y Peter Lim ya ha decidido que no va a subirlo, el Valencia saltó al césped con la intensidad que requería y, seguramente, con la que le faltó a un alarmante Barça en muchos momentos. De tú a tú al actual campeón, las ocasiones de gol estuvieron muy repartidas. En la segunda mitad, el derroche de la primera se notó y el gol de Joao Félix fue un jarro. Cualquier otro equipo se hubiera hundido y encajado una goleada. Pero no un equipo con esa afición siempre detrás. Una afición que levanta a cualquiera y que puso la primera piedra para un tramo final de choque frenético. 

Hugo, la foto perfecta

Si un nombre representa a la perfección lo que es el Valencia ahora y lo que sucedió ayer es el de Hugo Guillamón. Condenado al banquillo desde el final del curso pasado y con alguna que otra crisis de juego y mental últimamente, el de L’Eliana se aisló de todo eso y se convirtió en un baluarte en el centro del campo del Valencia. Le estaban saliendo las cosas y cuando tuvo una opción se animó. Cómo no hacerlo con el aliento de 50.000 gargantas animándote a ello. Lo hizo y volvió a brillar como siempre lo había hecho. Zapatazo inapelable que desató la locura en Mestalla. 

Esta es una historia que suena. La de un equipo que pide refuerzos a gritos y que siempre termina tapando las carencias con la actitud guerrera que la comunión afición-jugadores-Baraja produce. El Pipo puede estar contento. Ayer su equipo sí tuvo una identidad y sí compitió del minuto uno hasta el 90 más el añadido, independientementa del nivel futbolístico. 

Hugo Guillamón celebra su gol contra el Barcelona

Hugo Guillamón celebra su gol contra el Barcelona / JM López

Inyección de moral

El calendario sigue siendo de lo más exigente en este tramo del curso para el Valencia, y siempre es mejor afrontarlo con este subidón de autoestima que provoca sacar un empate al actual campeón de liga. Vallecas espera ahora y tras fin de año, derbi ante el Villarreal.