David Otorbi, la «pantera» del Atlético Cabanyal

Llamó la atención del Valencia jugando de mediocentro. Revolucionó la escuela del barrio conquistando cinco ligas consecutivas. Un COTIF en alevines le cambió la vida

David Otorbi junto a sus compañeros del Atlético Cabanyal

David Otorbi junto a sus compañeros del Atlético Cabanyal / sd

Andrés García

Andrés García

David Otorbi Ejededawe se convirtió en Cartagena en el futbolista más joven de la historia en debutar en partido oficial con el Valencia con 16 años y 82 días superando el récord de Diego Ribera en la temporada 1993/94. «Deivid», como le llaman los suyos, quema etapas a la velocidad de la luz convertido en una de las grandes esperanzas del club de futuro. Y de presente. El joven extremo derecho ha enamorado a Rubén Baraja, ha sorprendido a la plantilla y ha desatado la ilusión entre la afición con su irrupción en la Copa del Rey. Blindado con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, renovado hasta 2026 con una temporada opcional y, lo más importante, comprometido con la entidad de Mestalla. Rechazó una oferta del Atlético de Madrid y le cerró la puerta al Real Madrid y al Barcelona antes de ampliar su contrato por el Valencia en octubre. El ‘niño récord’ ha llegado para seguir escribiendo la historia del club mientras estudia 4º de la ESO en el instituto y vive en casa junto a su familia. 

Otorbi jugando en el Planter con el Atlético Cabanyal

Otorbi jugando en el Planter con el Atlético Cabanyal / sd

De origen nigeriano (sus padres Monday y Patience nacieron allí), pero natural de El Cabanyal como su hermana pequeña de 14 años Precius. David respira valencianismo por los cuatro costados a pesar de vivir en un barrio históricamente granota. A los seis años se apuntó a la escuela del Atlético Cabanyal. Su primer equipo fue el Prebenjamín de Nacho Gallart, la persona que le entrenó por primera vez, que le fichó para el Valencia y que ahora lo representa. También fue el encargado de darle los primeros toques de atención porque pecaba de individualista. Otorbi revolucionó el club jugando como mediocentro. Conquistaron cinco ligas consecutivas y recibieron como premio en alevines la invitación para el COTIF de l’Alcùdia. Aquel torneo cambió la vida de Otorbi.

Torneo COTIF de L'Alcudia, en el que David deslumbró

Torneo COTIF de L'Alcudia, en el que David deslumbró / sd

Su equipo de barrio eliminó al Sevilla y al Villarreal y cayó con honores en semifinales precisamente contra el Valencia. David falló un penalti, pero fue elegido para el once ideal del torneo. El club tomó nota y se movió rápido. Primero, fichó a Nacho para el departamento de captación. Y como no podía ser de otra forma, su primer informe técnico fue el de Otorbi. «Avión», «con unas características nunca vistas», «cambio de ritmo de cero a cien en un segundo», jugador diferencial», etc. Después de un primer seguimiento especial, Otorbi hizo las pruebas con dos compañeros del Atlético Cabanyal (Icham y Nacho) y convenció. Solo él firmó. La «pantera», como le llamaban en su club, se convertía en jugador del Valencia

Otorbi firmando su primer contrato con el Valencia

Otorbi firmando su primer contrato con el Valencia / sd

Su llegada a la escuela del Valencia, con jugadores de mayor visión para jugar por dentro, supuso su cambio de posición inmediata para explotar su potencia, velocidad y desborde. La Academia lo tuvo clara: es banda. Como su ídolo Gonçalo Guedes. Desde entonces no ha parado de crecer en el Valencia y en la selección española con debut en la Sub-15 y llamada de la Sub-17. A pesar de ser jugador de la plantilla del Juvenil A (debería estar por edad en el Juvenil B), Baraja se lo ha subido al primer equipo sin pasar por el filial (60’). El domingo debutó en Cartagena después de dos convocatorias sin participar contra Arosa y Villarreal. «¡Búscalo!», le pedía el Pipo. Otorbi le hizo caso y encaró al lateral izquierdo sin respiro ni piedad exhibiendo su tren inferior descomunal. Baraja está encantado con sus condiciones y sobre todo por su predisposición a trabajar y mejorar. Debe perfeccionar el centro y su pierna izquierda. Está en camino. Su adaptación en el vestuario ha sido tan rápida como su debut. Habla maravillas del trato de Paulista. Ha caído de pie ganándose a todos con su humildad y su inocencia de niño bueno. Justo antes del partido contra el Arosa tuvo que salir corriendo a un centro comercial a comprarse unas botas porque se le rompieron las únicas que tenía. Y eso que Puma le da barra libre para pedir las que quiera. A su primera concentración con la selección española fue con una maleta del ‘chino’. Contra el Villarreal se equivocó de hora y llegó tarde a la concentración del equipo en la Avenida de Suecia. Hoy le toca pagar una ‘picaeta’ en el vestuario. Por el retraso y por el debut. Así es Otorbi. Un niño bueno que dentro del campo es muy malo con los rivales. Bienvenido.

Primer día de Otorbi en Paterna, junto a sus compañeros del Cabanyal Icham y Nacho

Primer día de Otorbi en Paterna, junto a sus compañeros del Cabanyal Icham y Nacho / sd

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