Sandoval, Uzuni y una Batalla que ganar

El conjunto nazarí está a un paso de Segunda, pero no va a vender barata su piel, y menos ante su público

Uzuni celebrando uno de los nueve tantos que ha marcado este curso

Uzuni celebrando uno de los nueve tantos que ha marcado este curso / LaLiga

Javier Bengoa

Javier Bengoa

El Granada recibe al Valencia en un partido en el que los andaluces se juegan uno de sus últimos cartuchos para intentar permanecer una temporada más en LaLiga EA Sports. Decimonovenos, cuentan sólo con 14 puntos en su casillero, la mitad que los que marca el Celta de Vigo en estos momentos como frontera para la salvación. El cuadro nazarí lleva cuatro derrotas seguidas y no gana desde enero.

Uzuni y Boyé, por el gol

Con molestias a lo largo de toda la semana, tanto el albano (9) como el argentino (3) son los máximos goleadores del Granada y Sandoval no dudará ni un momento en forzarles si ve la mínima posibilidad. Uzuni es un filón y será el hombre a marcar de cerca, mientras que Boyé no marca desde el pasado mes de septiembre. Mosquera y Cenk tendrán que emplearse a fondo en el cuerpo a cuerpo.

Fragilidad defensiva

Es de esperar que Sandoval apueste por una defensa de cinco hombres y siga confiando en Batalla como meta titular. El argentino llegó para mejorar el rendimiento de sus predecesores, pero lo cierto es que es el equipo más goleado de Primera junto al Cádiz y reciben más de dos goles de media por partido. Una ruina para un equipo que busca el milagro en forma de racha de victorias para tener opciones remotas de salvarse.

Ricard Sánchez, peligroso

El catalán es un carrilero derecho de perfil ofensivo que buscará ser un dolor de cabeza para el lateral zurdo valencianista a base de internadas. Este curso acumula tres tantos, los mismos que en la 22/23.

Cinco defensas

La fórmula táctica por la que ha optado el preparador madrileño ha sido la de meter tres centrales y dos carrileros, renunciando a uno de los puntas y tratando de reforzar el centro del campo. Ni con esas pudo controlar el partido contra el Cádiz y enseñó sus complicaciones para ser profundo y encontrar soluciones de peligro, además de conceder hasta cinco tiros a portería. En ese mar de dudas debe hacerse fuerte el hecho de que el Valencia tenga con el Pipo un estilo más definido y especialmente tratar de generar situaciones de dos contra uno en banda contra el carrilero granadino. La baja de Gayà es sensible en este sentido, pero los extremos del valencianistas tienen bien aprendida la lección de ayudar en defensa antes de salir al ataque.