Problemas para Racic y Castillejo en el Sassuolo

El conjunto valencianista ha visto cómo dos los descartes que tenía claro el Pipo Baraja tampoco están triunfando lejos de Mestalla. No son titulares habituales y no son capaces de aportar como suplentes

Castillejo con el Sassuolo

Castillejo con el Sassuolo / SD

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Sassuolo está siendo una de las decepciones de la temporada. En un equipo acostumbrado a otra situación en la tabla en el pasado, el equipo está penúltimo y con un juego poco vistoso. Las críticas son más que evidentes y la realidad es que el problema ha sido una planificación que ha dejado una plantilla poco equilibrada y en la que dos exvalencianistas no se han sentido importantes esta campaña: Uros Racic y Samu Castillejo

El primero de ellos sí está teniendo más protagonismo en el pasado más inmediato. Racic llegó al Sassuolo tras una temporada en la que volvió a quedar demostrado que no estaba al nivel Valencia. Ni por exigencia propia ni por continuidad. Y eso demostraba que tenía que salir. El Sassuolo le abrió las puertas y confió en su figura para una temporada que no empezó tan mal en líneas generales. Tres victorias en los primeros seis partidos dejaban claro que se podía competir y parecía que no se sufriría tanto como en la actualidad. Para Racic sin embargo la cosa no empezó bien. Apenas 33 minutos en las primeras siete jornadas dejaban claro que no contaba para el técnico. De hecho los resultados tampoco le acompañaban y es que el serbio tuvo que esperar hasta el pasado 9 de marzo para conseguir la primera victoria con él como titular. Demasiado tiempo. En cualquier caso, en los últimos seis encuentros, el centrocampista sí ha tenido más protagonismo en las últimas semanas y ha ganado mucho peso. Pero el rumbo del conjunto de la Emilia-Romagna no mejora y sigue penúltimo.

Por otro lado está Samu Castillejo, un futbolista que tuvo un buen arranque con el Valencia pero que se marchó sin pena ni gloria y demostrando que no estaba en la misma ‘onda’ que el resto de los compañeros. La exigencia de Baraja era total y él tuvo que poner rumbo a la Serie A, donde ya había tenido una experiencia. Sin embargo, el conjunto italiano no cuenta casi con un futbolista tan irregular como anárquico en el terreno de juego. Su nivel hasta la fecha se puede observar con números en la mano: cero goles y cero asistencias. 

El problema en líneas generales para ambos es que se han convertido en un problema para la situación de su equipo porque necesitan ir ganando partidos y ellos de momento no aportan soluciones como titular, algo que se ha visto como evidente, y tampoco desde el banquillo. 

El cuadro italiano lleva desde hace una década jugando en la máxima competición italiana logrando así un periodo de estabilidad total y con grandes etapas, algo que podría acabar este curso. Eso sí, todavía está a tiempo ya que está a dos puntos de la salvación, que marca ahora el Hellas Verona.