Cristhian Mosquera, nominado al Golden Boy

El Valencia tiene en sus filas al ‘chico de oro’. Cristhian Mosquera ha sido nominado para el premio ‘Golden Boy’ que escoge al mejor jugador del mundo en edad Sub21 por su excelente rendimiento en el combinado de Mestalla. El defensor central se encuentra en la lista elaborada por Tuttsport en la que se encuentran los mejores talentos del planeta como Florian Wirtz o Lamine Yamal.

La temporada del futbolista alicantino no ha pasado desapercibida para nadie, tampoco en el panorama internacional. Con tan solo 19 años es el jefe de la defensa valencianista a las órdenes de Rubén Baraja y ha hecho mejores a todas sus parejas en el eje de la zaga con un rendimiento colosal, siendo uno de los principales culpables de que el conjunto de Mestalla sea uno de los mejores de Europa en el apartado defensivo.

En las cinco grandes ligas no hay un solo central sub-19 con más minutos jugados que el canterano blanquinegro, que renovó de forma automática hasta 2026 precisamente por ese rendimiento y que tiene a toda Europa posando sus ojos en él por la proyección que atesora. En una lista de mayores talentos, como es obvio, no podría faltar y competirá por ser el próximo Jude Bellingham, Gavi o Haaland, que ya se alzaron con este galardón en los últimos años. El jugador valencianista ocupa el puesto 15 en el ránking elaborado por Football Benchmark Index que incluye a los cien mejores jugadores sub-21.

Por marketing es muy complicado asaltar las primeras posiciones, pero la realidad es que muy pocos nominados tienen un sitio tan asentado en el once titular de un equipo del ‘Top 5’ de ligas en Europa. Su gran hándicap es, no obstante, la ausencia del Valencia CF en competiciones continentales, pero la realidad es que el aplomo y el bagaje que tiene ya en un equipo que ha hecho de la defensa su seña de identidad es muy complicado de encontrar.

Defensa total

Paterna ha producido un defensor con todas las letras. Mosquera domina casi todos los registros de su demarcación: es fuerte en el juego aéreo, pegajoso en el marcaje, disciplinado a nivel táctico y rápido en las acciones de corte y corrección. A eso se le suma que, sin ser un especialista, también atesora una buena salida de balón y una gran tranquilidad a la hora de tomar decisiones con la pelota. Con la confianza que le han dado los partidos y la apuesta de su entrenador, además, ha reducido casi a la mínima expresión los errores de juventud que tuvo en algunas de sus primeras apariciones.

Con el Valencia tiene ahora el desafío de acabar la temporada devolviendo al club a competiciones europeas y además el verano se presenta estimulante. Ha hecho méritos para ir a la Eurocopa, aunque la última convocatoria de Luis de la Fuente no invita a pensar que se vayan a reconocer, pero también hay por delante unos Juegos Olímpicos en los que tiene muchas papeletas de participar. 

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