Solo en medio del silencio institucional

El Valencia se ha quedado fuera de las competiciones europeas por quinta temporada consecutiva y nadie del club ha salido a dar explicaciones públicamente

Rubén Baraja durante el Real Sociedad - Valencia

Rubén Baraja durante el Real Sociedad - Valencia / EFE

Andrés García

Andrés García

El Valencia se ha quedado fuera de las competiciones europeas por quinta temporada consecutiva y nadie del club ha salido a dar explicaciones públicamente. Y mucho menos a pedir perdón a la afición. El único que ha dado la cara es Rubén Baraja. El Pipo, además de entrenador, se ve obligado a asumir responsabilidades de portavoz en cuestiones que no le competen. Algo que se ha convertido en habitual para los entrenadores en la ‘era Meriton’ y que el propio Baraja ya denunció con elegancia durante los cierres de mercado. «La sensación que tengo es que estas explicaciones las tiene que dar el club o en este caso Corona, que es la persona de este tipo de gestiones. Miguel lo explicará. No estoy aquí para valorar las situaciones ni los detalles», decía el 2 de febrero decepcionado por el no fichaje de Rafa Mir.

El silencio institucional de Meriton expone a sus entrenadores año tras año y les obliga a hacer valoraciones sobre materias y departamentos de las que no son responsables. El más claro en este sentido fue José Bordalás con su celebre «Yo no soy el portavoz del Valencia». El alicantino dejó claro durante el final de su etapa que no estaba dispuesto a dar la cara públicamente por temas que no le competían. «Yo no soy el portavoz del Valencia. Soy profesional y estoy obligado a hacer mi trabajo. Yo no puedo estar desgastándome constantemente siendo el portavoz de departamentos que no son míos. Yo tengo que hablar de fútbol»