El Valencia CF es un club que se ha caracterizado históricamente por tener grandes porteros. No todos son como Santiago Cañizares o Ignacio Eizaguirre, pero el nivel medio es más que notable. En cualquier caso, como ocurre cada mercado de fichajes, unas incorporaciones funcionan mejor y otras peor.

El puesto del guardameta es, quizá, el de mayor importancia de un equipo. Desde atrás se construyen los equipos y es importante sumar puntos bajo palos, algo que no todos logran. El Valencia CF cuenta con Giorgi Mamardashvili, un portero diferencial. Llegó del Dinamo Tbilisi por cerca de un millón con destino al Valencia Mestalla, pero las necesidades del primer equipo le dieron una oportunidad que supo aprovechar y, desde entonces, todo ha sido crecimiento.

Es mucho el dinero invertido en guardametas en la 'era Lim', destacando la millonada abonada Ryan, Neto o Cillessen en su momento. El club de Mestalla ha fichado a lo largo de su historia grandes guardametas que se metieron a la afición en el bolsillo con sus paradones... Eizaguirre, Manzanedo, Abelardo, Ochotorena, Zubizarreta, Cañizares o Diego Alves... Todos ellos tienen un lugar destacado en la memoria colectiva del valencianismo, pero no siempre fue así. Hay otros que se puede decir que forman parte de la leyenda negra del Valencia CF. 

Gustavo Campagnuolo

El guardameta italoargentino llegó al Valencia CF como un futbolista de futuro que debía aprender de Zubizarreta para tratar de sustituirle en el futuro. Su debut frente al Salamanca fue histórico, ya que recibió seis goles. Ni las vio venir. Sin embargo, Claudio Ranieri no quiso señalarle por la durísima derrota y le mantuvo como titular la siguiente jornada ante la Real Sociedad, encajando otros dos tantos en otra mala actuación. Fue su último partido como valencianista, cerrando su etapa con ocho goles encajados en sólo dos partidos.

Renan

Fue todo un fiasco. El Valencia CF abonó cinco millones de euros al Internacional de Brasil por el joven meta, que empezó siendo la apuesta del entrenador en un gran arranque de temporada con seis victorias en siete partidos. Luego la cosa empezó a torcerse y empezaron a llegar goles más que salvables. Una rotura de fibras le apartó del césped y no volvió a jugar, dejando a César Sánchez como meta indiscutible.

Fue cedido al Xerez, pero los 61 goles encajados en 35 partidos fue suficiente muestra como para que su carrera en Europa llegara a su fin. Regresó al Internacional libre en una de las peores operaciones que se recuerdan.

Renan, puño en alto durante un partido del Valencia SD

Timo Hildebrand

El alemán llegó a Mestalla con un buen historial en el Stuttgart, pero su nivel fue mucho más pobre de lo esperado en el Valencia CF. Cierto que coincidió con la ruptura del vestuario y el paso de Koeman. Tras dejar de lado a Cañizares le regaló la titularidad al internacional alemán, pero sus registros fueron pobres, recibiendo 60 goles en 39 encuentros e incluso terminó perdiendo el puesto esa misma campaña. El curso siguiente disputó la Supercopa de España para recibir 6 goles en los dos partidos. Fueron sus últimos duelos antes de fichar por el Hoffenheim.

Voro y Hildebrand, durante el Stuttgart - Valencia SD

Miguel Ángel Moyá

Fueron 5 los millones pagados al Mallorca por su portero con la esperanza de haberse hecho con uno de los mejores jóvenes del panorama nacional que, además, había sido internacional sub-21 con España. Unai Emery le dio la titularidad nada más llegar, relegando a César al banquillo... pero sólo aguantó hasta la jornada 5, habiendo encajado nueve goles ya. El técnico vasco fue consciente de que Moyá no era la mejor de sus opciones y volvió a tirar de su hasta entonces suplente. Sánchez no encajó ningún gol en los siguientes cuatro partidos y logró hacerse definitivamente con la titularidad en una temporada muy notable. Se marchó al Getafe, donde sí estuvo a la altura de las expectativas.

Jasper Cillessen

Su rendimiento no fue malo, pero coincidió con una mala dinámica del equipo y una serie de lesiones que le afectaban cuando mejor estaba rindiendo. El mayor problema fue el coste de su polémico fichaje (35 millones de euros) y su alta nómina. El Valencia mandaba a su vez a Neto al Barça. Terminó saliendo por un millón al NEC Nijmegen tres temporadas después. En sus dos primeras campañas ligueras con el Valencia CF encajó 41 goles en 34 partidos, empeorando el nivel en su tercer curso y dejando paso a Mamardashvili.

Jasper Cillessen, gesticulando durante un partido del Valencia SD