Nuno Espírito Santo ha llegado a Valencia con las ideas claras: quiere un equipo trabajado, comprometido y del que la afición se puede sentir orgullosa. Para inculcarles estas ideas a sus nuevos jugadores el portugués se los llevará del 9 al 20 de julio a la ciudad deportiva que Adidas, la multinacional que viste al Valencia, posee en la pequeña localidad alemana de Herzogenaurach. Aquí el equipo blanquinegro echará a rodar con dos partidos amistosos y se entrenará en un terreno de juego con un pasado más que curioso, ya que desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial hasta hace unos 17 años, sirvió de asentamiento para una base militar del ejército de Estados Unidos. Ahora los soldados serán unos futbolistas que estarán a las órdenes de Nuno, su nuevo general.

Un sitio hecho a medida

A 23 kilómetros de Núremberg y con una población de 24.000 habitantes, Herzogenaurach se erige como un lugar propicio para realizar una estancia de pretemporada. El Valencia se encontrará una localidad tranquila, alejada de grandes ajetreos, con una temperatura suave muy diferente del caluroso julio valenciano y cuya economía se sustenta en el fútbol. En ella se encuentra la sede central de Adidas, que alberga una macro tienda, un museo que repasa la historia de la marca y unas impresionantes instalaciones de entrenamiento. Aquí el técnico portugués dispondrá de todo lo necesario para realizar una preparación acorde con sus métodos de trabajo. A Nuno le gusta ocultar sus cartas y suele realizar muchos entrenamientos a puerta cerrada. El polideportivo Adi-Dassler, bautizado en honor del fundador de la marca deportiva alemana, le permitirá hacerlo. Este campo está construido en una depresión, por lo que es prácticamente imposible observar los movimientos que ocurren en su interior, permitiéndole esconder cuales van a ser las novedades tácticas y estratégicas de su Valencia.

Construido en 2006 por Adidas con motivo del Mundial de Alemania, es uno de los complejos deportivos más importantes y modernos del país, que además cumple con todas las especificaciones de la FIFA. De hecho, durante ese torneo la selección de Argentina ya se decantó por sus instalaciones, mientras que la de México también decidió utilizarlas para ultimar la preparación de la siguiente edición de la competición que se celebró en 2010 en Sudáfrica. Equipos como el Ajax, el Milan o el Real Madrid también se han decantado por entrenarse en estas instalaciones.

Comodidad y privacidad

En lo relativo al hotel, los jugadores se hospedarán en el cómodo Herzogspark. Este establecimiento cuenta con 90 habitaciones de una superficie mínima de 38 metros cuadrados. Todas tienen televisión, reproductor CD, línea de fax, minibar y conexión a Internet. Sus precios oscilan entre los 130 euros la noche que cuesta la individual, los 155 de una doble y los 265 que valen las suites. En ellas han descansado en diversas ocasiones equipos olímpicos rusos, la selección alemana de fútbol y los jugadores del Bayern de Munich, que siempre se hospeda aquí cuando juega partidos en Nuremberg. El hotel dispone además de un espectacular gimnasio con máquinas de última generación, sauna, jacuzzi, solarium, suites reacondicionadas como cuartos de masaje, biblioteca, oficina y hasta un restaurante separado de los demás huéspedes.

En definitiva, la localidad de Herzogenaurach parece un sitio ideal para que Nuno Espírito Santo prepare a sus jugadores física y mentalmente de la mejor manera posible para afontar una temporada que se prevé apasionante.

Guerra Adidas-Puma

En la ciudad de Herzogenaurach las sedes centrales de dos gigantescas multinacionales deportivas, Adidas y Puma, se encuentran justo al lado de la carretera principal, Zum Flughafen, a solo 20 minutos a pie de distancia. Ambas mantienen una rivalidad que se remonta hasta el año 1948, cuando Adolf ‘Adi’ Dassler, fundador de Adidas, se enfrentó y se separó de su hermano y socio, Rudolf Dassler. Éste fundó Puma y la localidad quedó dividida por la rivalidad entre las dos marcas. Tal era el enfrentamiento que Herzogenaurach era conocida como ‘la ciudad de los cuellos doblados’ porque sus habitantes miraban siempre hacia abajo para saber si debían dirigirle la palabra al que tenían delante dependiendo de la marca de su calzado. Hasta había restaurantes en los que solamente se atendía a aquellos que trabajaran o vistieran una de las marcas. Aunque a lo largo de los años tanto Adidas como Puma han sido claves para el sustento económico de la localidad.