La prioridad de Rodrigo de Paul es triunfar en el Valencia. El argentino está a la espera de una oportunidad que le permita reivindicar su juego. El ´enganche´ arrancó la temporada como titular, pero la recuperación de André Gomes y las preferencias de Nuno han diluido su influencia. Ante Málaga, KAA Gent y Atlético de Madrid se ha quedado fuera de la convocotaria. La situación en las últimas semanas ha sido y es difícil, más para un futbolista de 21 años, que necesita partidos con regularidad. Para ser competitivo necesita competir...Ese es el único motivo que le empuja a plantearse un futuro lejos de Mestalla. Si la situación se prolonga y queda fuera de los planes del cuerpo técnico, en el mercado de enero buscaría una salida. Propuestas no le faltan. El interés del Villarreal se mantiene latente y gusta mucho a varios clubes italianos. Entre ellos, el que está dispuesto a apostar con más fuerza es el AC Milan.

Valencia es el club en el que quiere romper y su trabajo diario está dirigido a ello. Sin alternativas en los últimos partidos, la lesión de Rodrigo Moreno le abre la puerta de reentrada a las convocatorias. Es un principio. Si bien, equipos como el Milan pueden brindarle un contexto más propicio para progresar profesionalmente. El conjunto italiano comenzó proyecto nuevo el pasado verano. La nave rossonera tiene como comandante a Sinisa Mihajlovic. Su ciclo ha arrancado entre turbulencias, malos resultados y la siempre alargada sombra de Silvio Berlusconi cuestionando sistemas y onces. Mientras arranca o no arranca, los técnicos han detectado carencias en la zona de mediapuntas y De Paul encaja para aliviarlas. El argentino llegó en el verano de 2014 de la mano de Rufete y Ayala, con el que había coincidido en la etapa del ex central del Valencia como director deportivo de Racing. Su fichaje -4,7 millones de euros, cinco años de contrato, 40 millones de cláusula de rescisión- correspondió con la apuesta por un jugador con un ´toque distinto´ y una proyección enorme que se ha detenido. Pese a su corta edad ya había portado el brazalete de capitan de una institución enorme como La Academia y había tirado del equipo en momentos de crisis.

Honda no cuaja, Suso no llega

Mihajlovic y el Milan tienen claro que necesitan un medio creativo, capaz de conducir, desequilibrar y aportar cosas diferentes. El español Suso ha sido gaseosa y el japonés Keisuke Honda no tiene la regularidad necesaria para ejercer de 10 del Milan pese a llevar serigrafiado el dorsal a la espalda. De Paul sería la apuesta para desarrollar ese papel. El entrenador serbio ha provado en esa demarcación a buenos futbolistas como Giacomo Bonaventura o Bertolacci, pero su naturaleza es otra. Su papel debe ser otro. Mientras, Mihajlovic ha pasado del 4-3-1-2 al 4-3-3 con Cerci y Bonaventura desde los costados. Si bien, en sus planes a medio-largo plazo está recuperar el 4-3-1-2 de su Sampdoria o el 4-4-2 en rombo que permita recuperar la figura de enlace a la que De Paul opta como candidato. Aunque también encajaría perfecto partiendo desde cualquiera de los dos costados (rompiendo en diagonal desde izquierda) en un ataque a tres. El futuro dirá. Tres meses quedan para valorar, analizar e intentar darle la vuelta a la situación como prioridad.