Los resultados y la falta de fútbol del Valencia CF no tienen nada que ver con los malos arbitrajes. Eso es tan verdad como que en las últimas jornadas se han sucedido decisiones que han perjudicado al equipo de forma evidente. El gol en fuera de juego de Luis Suárez en la visita del Barça a Mestalla, la agresión en forma de pisotón del atacante uruguayo a Abdennour en ese mismo partido, el tanto anulado a Mustafi ante el Lyon en Champions por una falta que sólo la cuadrilla arbitral apreció y la expulsión de Lucas Orbán en Ipurua, en un último agravio con carga doble. Por un lado, el penalti „parado por Jaume„ y la expulsión con media hora por jugar ante el Eibar, cuando en el salto entre el argentino y Dani García no hubo más que el choque natural de un duelo aéreo. Por otro, la decisión del Comité de Competición de mantener la roja. Lejos de rectificar, ratificación. La injusticia con Orbán es doble.

Gary Neville fue claro en sala de prensa. No se mostró muy convencido de la actuación arbitral y de la decisión de González González respecto a Lucas: "No es roja, eso lo sabemos todos". El argentino tendrá que cumplir un partido de sanción por el ´penalti y expulsión´ con el que fue castigado el domingo. El zaguero zurdo se perderá el próximo partido de La Liga ante el Getafe.

No hubo codazo ni agresión de Orbán, pero según el Comité de Competición, las alegaciones del Valencia CF „con prueba videográfica„ "no son claras" y el club debe ir ahora a Apelación. El objetivo es proteger al defensa y los intereses del equipo, ya que es evidente que Lucas no se emplea con violencia. Mientras la redacción de acta insiste en que Lucas Orbán "golpea a un contrario con su brazo de manera violenta en la disputa del balón". El Comité entiende que no es evidente la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procedería a dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias.

No hay excusas ni pantallas. El Valencia está mal y fundido, quejarse de los árbitros es difícil, pero ahí están las últimas decisiones. Como dijo Mustafi, "hay que respetar el error del árbitro, pero últimamente son muchas cosas en cada partido, que son un lastre".