El culebrón André Gomes quedó resuelto en cuatro horas, el tiempo que transcurrió entre las siete de la tarde y las once de la noche del pasado jueves. Esas fueron las horas definitivas, en las que se gestó la salida del portugués. La negociación, encaminada hasta entonces para que el futbolista acabase en las filas del Madrid, dio un vuelco decisivo y el club azulgrana anunciaba su contratación para las próximas cinco temporadas como un auténtico bombazo a falta de treinta minutos para llegar a la medianoche. El estruendo mediático fue brutal. Volantazo de última hora y giro de 180 grados. André dejaba de ser valencianista. Y lo hacía dejando plantados a los blancos para jugar en el Camp Nou. Transcurridas las primeras horas del fichaje, SUPER ha tenido acceso a los detalles de una operación que después de rechazar propuestas del Chelsea, Manchester United, Juventus y Paris Saint Germain se convirtió en una carrera de dos velocidades, con representantes del club de Mestalla desplazados a la capital y a la ciudad condal para elegir la mejor opción.

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La coordinación era total. Suso García Pitarch negociaba con el club que preside Florentino Pérez. Su oferta no llegaba a los 50 millones de euros y daba otros 10 ‘kilos’ en variables bastante complicadas de alcanzar. El Valencia trataba de apretar al Madrid pidiendo la inclusión de jugadores cedidos en la operación como Jesé, Nacho, Asensio o Kovacic, una medida que encaja en la delicada situación de Fair Play Financiero y que amortiguaba el golpe de la salida de André a efectos de confección de plantilla. En el Bernabéu, sin embargo, no estaban por la labor de pagar un traspaso que a medida de las expectativas económicas del Valencia y además tener que ceder futbolistas, una realidad que conjugaba con la comunicación, vía Jorge Mendes, de que James Rodríguez había cambiado de parecer y había decidido quedarse, rechazando una propuesta para salir por valor de 85 millones de euros. Ante ese panorama, el Madrid enfrió los contactos con el Valencia sin llegar a romper la negociación. No imaginaban que el Barça entraría en escena, dándole un impulso decisivo a la salida de André.

Las cifras de la operación

El club catalán, que había marcado al portugués como uno de sus grandes objetivos del verano desde hacía semanas —Robert Fernández acudió a Lisboa para verlo en directo en un amistoso previo a la Eurocopa—, aprovechaba la situación de bloqueo del Madrid para ganar terreno. Si García Pitarch negociaba a primera hora de la tarde en Madrid, Peter Lim y Jorge Mendes se reunían en Barcelona con altos ejecutivos del Barça. Los azulgrana, sin capacidad para endeudarse ante el elevado coste de plantilla, solo podían pagar 35 ‘kilos’ ahora —es el dinero que tienen en caja— y aceleraron la negociación en torno a esos términos, asegurando otros 20 ‘kilos’ en variables asequibles, algo que podría considerarse casi como una forma de pago y que cifra el traspaso en 55 millones de euros.

La operación se cerró en cuatro horas de negociación y fue clave la voluntad del jugador, que estaba como loco por jugar en el Barça, que nada más cerrar el acuerdo lo oficializaba por debilidad institucional y anotarse un tanto internamente —reafirmar la figura de Bartomeu en Barcelona— así como extermanente, proclamando ante el mundo entero que le habían birlado un futbolista al Madrid. En el Valencia ha sorprendido este movimiento, quizá precipitado, que se adentró en el terreno de la propaganda y prefieren ser cautos hasta que el futbolista pase la revisión médica y se firmen los contratos para dar oficialidad al acuerdo, al punto que han pasado más de 24 horas desde el comunicado culé y el club de Mestalla todavía no se ha pronunciado públicamente.

Otros jugadores en camino

Dentro de la necesidad que tiene el club de vender, está pesando mucho la multa de 20’4 millones de euros de la Unión Europea y a la que hay que hacer frente antes de noviembre. En cualquier caso, la salida de André Gomes no trastoca ni mucho menos los planes de Pako Ayestaran en la pretemporada. El técnico vasco tenía asumido que no iba a poder contar con el portugués desde hace algunas semanas, por eso dijo que estaba "preparado par tenerlo y para no tenerlo" después del primer amistoso del verano y está tranquilo ante la confección de la plantilla para la próxima temporada. Ahora hay que fichar y no está nervioso, prefiere esperar porque sabe que es importante no precipitarse y acertar con los futbolistas. Después de la salida de André, Valencia y Barça tienen un pacto de caballeros por el que Montoya puede llegar a Mestalla en otra operación. Podría no ser el único y es que hay conversaciones en torno a dos jugadores más como el extremo Tello Tello y el centrocampista Samper.