Una vez archivada la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey con la victoria sobre el Leganés y el buen sabor de boca que deja la irrupción de Carlos Soler, Prandelli convino que había llegado el momento de hablar del mercado. Preguntado por Maksimovic, el futbolista serbio con el que la dirección deportiva mantiene abierta una negociación para que se convierta en el primer fichaje de la próxima temporada en una carrera de fondo con otros clubes, el italiano aprovechó para mandar un mensaje. Un mensaje sobre Maksimovic, si bien no iba dirigido precisamente al futbolista. El mensaje era sobre su fichaje y atención porque tiene carga de profundidad. «Maksimovic es jugador joven muy interesante, con proyección, pero en este momento tenemos muchos jóvenes y queremos jugadores que estén listos», unas palabras que, no solo ponen en riesgo una operación abierta de la que el técnico, en el momento de lanzar el mensaje, sabía que se está fraguando para la próxima temporada, sino que además escenifican un pulso por su parte hacia la dirección deportiva.

No es la primera vez que no se moja por el serbio. Ya ocurrió en la previa del encuentro, cuando dijo conocerlo pero es «uno de tantos» de los que se están mirando. Sus palabras son un mensaje al proyecto. Algo así como que al Valencia, en esta situación, no le hacen falta jóvenes sino futbolistas veteranos que le den garantías en términos competitivos. Una visión que rompe con lo que ha sido Prandelli en sus anteriores equipos, donde siempre ha tenido una conexión especial con los futbolistas jóvenes -algo que no se está viendo en el Valencia y buena prueba de ello es la gestión de jugadores como Gayà o anteriormente Mina- y ha potenciado la promoción de canteranos. Su respuesta al ser preguntado por Zaza, de hecho, fue diametralmente opuesta. Incluso el tono. «Zaza es un jugador importante, que ya conozco de antes de estar aquí y del que Suso me ha hablado desde hace tiempo», explicó. El delantero, con el que coincidió en la selección italiana, es su gran prioridad para potenciar el ataque.

Aire fresco de los canteranos

Más allá del mercado y del pulso con la dirección deportiva, Prandelli analizó que «cuando las cosas no van bien, y esta noche ha sido la demostración, entran dos chavales de nuestra cantera que están libres de pensamientos negativos y hacen las cosas como debemos jugar, como queremos, con el balón atrás, atacando la profundidad. Esta noche afortunadamente hemos atacado. Hemos fallado ocasiones pero construimos muchas acciones ofensivas. Los rivales son equipos organizados, que juegan a su tiempo, no es fácil, pero esta noche estoy orgulloso de estos chicos, muy orgulloso, porque trabajan bien, porque tienen la capacidad de sobreponerse a la dificultad. Insisto, no era fácil jugar hoy aquí». Y es que Prandelli considera que en una situación de fragilidad y de dudas, hay que estar preparado para jugar en Mestalla y no todos lo están. «Este es un estadio fascinante, un estadio que te ayuda en lo bueno pero cuando las cosas malas todo son murmullos. Estoy muy contento con Rodrigo, ha hecho dos goles, dos palos, otras ocasiones... No me parecen justos algunos pitos, es humano fallar. Este equipo debe reencontrar la moral, la confianza y hay más cosas pero este es el principio. Menos mal que se acabó el año, hemos tenido dos palos», abundaba.

Respecto a sus últimos órdagos, Prandelli indicó que «un entrenador llega y dice determinadas cosas lo dice por algo, porque persigue una reacción por parte de los jugadores, gente muy seria y profesional y me la dieron. La segunda, decir que nadie es intocable, es una provocación a mis jugadores para que superen las dificultades» y explicó antes de acabar la ausencia de Parejo ayer en Mestalla. «Los jugadores no estaban obligados a venir al partido, los que han venido han venido a disfrutar del partido... El caso de Parejo es muy particular, a lo mejor era mejor que no viniera por lo que dije ayer en rueda de prensa de la imagen de la persona de Parejo».