Gonçalo Guedes es el as en la manga del Valencia CF para poder sellar la temporada del Centenario con el objetivo de clasificarse para la Champions 2020 y reabriendo las vitrinas de los títulos en Mestalla después de 11 años de sequía. Desde la banda izquierda o más centrado, indistintamente, el 'proyectil' que destruyó las defensas del Levante, el Villarreal o el Betis conduciría es capaz de conducir mucho más fácil hacia sus metas al Valencia. Un equipo, el blanquinegro, que en esta recta decisiva tendrá que competir también contra la fatiga acumulada en las piernas a lo largo de un curso que puede acabar con una marca histórica de partidos en el club (62), de alcanzar la final europea de Bakú. De hecho, a estas alturas los valencianistas suman 54 encuentros oficiales -34 de Liga, ocho de Copa y seis tanto en Champions como en la Liga Europa-, ocho más que los 46 de la temporada anterior entre Liga y Copa.

La mayoría de la plantilla -aún con todo un mes por delante- supera la cantidad de minutos jugados durante toda la temporada pasada. Dani Parejo rebasa los 4.000 y otras seis piezas esenciales, como Neto, Gayà, Gabriel, Carlos Soler, Rodrigo y Wass, los 3.000 minutos. Gonçalo Guedes y Geoffrey Kondogbia son los únicos dos referentes del grupo que hace un año se clasificó cuarto hacia la Liga de Campeones que en la actual no han pasado la barrera de los 2.000. El mediocentro, lesionado hasta final de temporada como Denis Cheryshev, no podrá hacerlo. El extremo portugués, por contra, podría conseguirlo precisamente hoy.

La operación en el pubis en diciembre apartó a Guedes durante dos meses de los terrenos de juego, razón que ha rebajado su cuota global de participación en el equipo. Al '7' le costó unas semanas encontrarse consigo mismo; sin embargo, en el último mes y medio se ha convertido en el atacante resolutivo que el Valencia tanto necesitaba. Asimismo, las semanas de recuperación, con una especie de mini-pretemporada confeccionada por el preparador físico, los médicos y el readaptador, provocan que Guedes tenga la «frescura» que requiere Marcelino para resolver las «finales» que aguardan hasta finales del mes de mayo, «para tomar decisiones acertadas».

De entre los habituales titulares para Marcelino en disposición de ayudar al equipo de aquí al final de curso, únicamente Guedes y Piccini tienen una carga de esfuerzos, partidos y minutos inferior a la que padecieron la campaña pasada. Cristiano Piccini -ayer salió a trabajar en la jaula- sigue lesionado, con el propósito de poder llegar a tiempo a la ida de semifinales de Liga Europa del próximo jueves en Londres contra el Arsenal. Los otros tres jugadores con menos carga en sus piernas son Rubén Sobrino, Toni Lato y Jaume Domènech.

Si la esperanza de los aficionados es que el portugués sea el de los partidos previos al miércoles en el Metropolitano o el de la primera vuelta de la Liga 17/18, en el cuerpo técnico también existe la confianza de que así sea. En el Villamarín, por ejemplo, se vio un atacante rápido, con chispa y lúcido en lo mental. Con ganas de que la temporada no acabe. «Hay que aprovechar todos los minutos para sentir la alegría de jugar al fútbol»,dijo hace una semana tras hacerle dos goles al Betis. En Madrid, en cambio, no se encontró cómodo y fue cambiado por molestias en el gemelo. Nada serio. «Hicimos el cambio con el ánimo de prevenir una lesión y para que jugase este domingo. Esta para ser titular», admite Marcelino. El '7' es el motor que debe revolucionar el duelo con el Eibar desde el minuto 1: un antídoto a base de velocidad y potencia para subsanar los últimos inicios de partido en los que el equipo no ha estado en plenitud.

En el extremo de los que menos han jugado en el Valencia 18/19 se hayan Roncaglia (769 minutos), Kang In (503') y Sobrino (406') -inmersos en la dinámica desde invierno-, si bien los tres acumulan una cantidad mayor de minutos en que Lato o Jaume desde el verano.