José Luis Gayà regresa en plenitud de la selección española. El defensa de Pedreguer, uno de los mejores hombres de la Roja en la victoria en las Islas Feroe, alcanzará muy pronto los 200 partidos oficiales con la camiseta del Valencia CF. Con sólo 24 años, Gayà se consolida como el jugador que de niño siempre quiso ser. Un hombre de club, capaz de hacerse sitio en el equipo nacional. La temporada del Centenario acabó para él con su primer título con el escudo del murciélago al pecho, y la actual comienza con las ilusiones renovadas de mantener al Valencia en la élite y estrenarse dentro de nueve meses en un gran torneo de selecciones, la Eurocopa 2020.

La carrera de José Gayà está ligada al Valencia desde que a los 11 años, tras pasar varias pruebas, logró quedarse en el Alevín A. Por entonces, el pequeño zurdo tenía claro ya quién era su ídolo: Vicente Rodríguez. El '14' de la máquina de Rafa Benítez que desde el flanco izquierdo destrozaba cualquier defensa con una mezcla perfecta de clase, cintura y potencia. Una vez que se afianzó en la plantilla del primer equipo, el alicantino eligió aquel dorsal '14' de uno los pocos jugadores que, a su edad, sumaban más partidos como valencianistas que él. Sólo tres: Miguel Tendillo (234), Fernando Gómez (214) y el mencionado Vicente (205). Curiosamente, ninguno de los tres terminó sus días futbolísticos en Mestalla. Tendillo acudió a la llamada del Real Madrid, Fernando emigró a los 33 rumbo al Wolverhampton sin espacio en el bloque del 'General' Ranieri, un camino parecido al que tomó el 'puñal' de Benicalap en 2011, cuando mermado por las lesiones se marchó a Brighton. Mucho antes, con apenas 23 años, en un fatídico partido de Champions en Bremen había comenzado el calvario que le dio el tobillo.

Entre las ambiciones de Gayà, uno de los capitanes del conjunto de Marcelino, se encuentra la de, por qué no, convertirse en lo que los ingleses llaman 'one club man' al mismo tiempo que ayudar en la consolidación del Valencia CF entre los grandes de Europa. El hecho de completar toda una carrera vistiendo una única camiseta -como Maldini en el Milan, Puyol en el Barça, Totti en la Roma o Gerrard en el Liverpool- conlleva una fidelidad difícil de resistir ante los diferentes avatares del mercado, las decisiones de los entrenadores o las lesiones. El Valencia, donde no abundan los 'one club men', sirve de ejemplo. A lo largo de una historia centenaria sólo cumplieron con ello Amadeo, Manolo Mestre, Claramunt, Puchades o Paco Camarasa... Otros estuvieron a un paso de conseguirlo, como el mismo Fernando, Roberto Gil, que acabó en el Calvo Sotelo, Seguí, en el Levante, Guillot, en el Elche; o Subirats y Albelda, quienes pasaron un año cedidos en Villarreal y Girona, respectivamente.

Hoy en día, la gesta de Gayà se alimenta por su precocidad. El lateral izquierdo camina a ritmo de leyenda. Con 24 años y poco más de tres meses de vida, el valenciano cuenta con 197 duelos oficiales -154 de Liga, 20 de Copa, 12 de Champions y 11 de Liga Europa-. Unas cifras que entre el top-5 de jugadores con más partidos en la historia del club, a su misma edad, sólo rebasaba Fernando Gómez Colomer.