El Valencia Mestalla tiene una oportunidad de oro para empezar a cimentar un nuevo rumbo. Tras cosechar dos malos resultados fuera de casa, el regreso al Antonio Puchades se erige como el momento clave para desplegar las alas y enderezar el vuelo con el objetivo de no sufrir por la permanencia. El rival, el Prat, llega en horas bajas, y el equipo de Chema Sanz debe dar un paso al frente.

El hacer de la Ciudad Deportiva un bastión inexpugnable se prevé una misión obligada si el equipo quiere firmar la permanencia sin agonizar hasta el final. El filial aún no ha sumado los tres puntos en su casa, a pesar de rozarlo en varias ocasiones, y la situación del rival que recibe es uno de los principales argumentos para pensar en que esta puede ser la que abra la veda.

La situación en la tabla no es la óptima, el equipo actualmente es decimosexto, pero la igualdad que está habiendo puede suponer que con tan solo un triunfo el equipo pueda saltar incluso al ecuador de la clasificaciónPara vencer, eso sí, los blanquinegros necesitarán recuperar de una vez la pegada en metros finales. Esta campaña se ha dado la situación de tener muchas ocasiones en innumerables partidos y quedarse a las puertas de la victoria por falta de acierto.

Para buscar el ansiado triunfo, Chema Sanz podrá contar con casi todos los efectivos. Jordi Escobar, pero el resto sí estarán a disposición del técnico, que tendrá que gestionar el hecho de que varios futbolistas estuvieran en Francia el pasado miércoles disputando la UEFA Youth League. Una de las dudas que se puede plantear al tener a todos los centrocampistas disponibles será si ubicar a Vicente Esquerdo en la mediapunta o seguir alineándole en el doble pivote y jugando con dos delanteros puros.

El duelo será importante en lo sentimental para Jordi Sánchez -autor de tres goles en lo que va de curso-, ya que el delantero catalán militó en las filas del AE Prat antes de recalar en el Mestalla y en el equipo catalán dejó un grato recuerdo gracias a sus goles.