Partido de contrastes para Pione Sisto: titular y uno de los destacados, protestó airadamente por primera vez que se recuerde una sustitución ante el Eibar y se ganó la bronca de Óscar García Junyent, que le exigió tanto en el banquillo como a través de los micrófonos que recuerde "dónde estaba hace dos meses". El catalán reclama al club que lo sancione. Balaídos, que mucho ha silbado a Pione en sus actuaciones más confusas, comprendió perfectamente su enfado y criticó sonoramente la decisión de Óscar de sacrificar al danés para introducir al Toro Fernández.

Sucedió en el minuto 60. Pione Sisto se había mostrado dinámico y participativo desde el primer momento, dibujando amplias trayectorias sobre el campo, tomando buenas decisiones e intercambiando bandas con Santi Mina -sin por eso esquivar la inevitable admonición de Iago Aspas en una jugada en la que optó por disparar-. La noticia del cambio le cogió cerca de los banquillos, frente al eibarrés. Al ver su dorsal en la tablilla reaccionó con incredulidad y grandes aspavientos. Aspas, que también deambulaba por allí, le pidió calma. Incluso José Luis Mendilibar le palmeó el pecho. Óscar, al cruzarse con él, le acarició la cara. No consiguieron serenarlo. El danés siguió enfurruñado tras sentarse. Estaba el analista Rubén Martínez conversando con él cuando Óscar se aproximó y le dirigió varias frases enérgicas. Después el juego ya reclamó su atención, igual que la del público, que también había mostrado su opinión: abucheó a Óscar por retirar a Pione y para dejar claro que el problema era la elección del sustituido, enseguida transformó ese ruido en aplausos al Toro Fernández.

Óscar valoró la escena en sala de prensa: "Cuando un jugador es sustituido a nadie le gusta, pero tampoco lo tiene que mostrar a todo el mundo y menos él, que hace dos meses todos sabemos dónde estaba". Confirma que eso mismo es lo que le dijo al jugador.

Los extraños problemas de Pione Sisto

Pione, tras dos buenas temporadas a las órdenes de Berizzo y Unzué, padeció una grave crisis personal que lo llevó a residir en la sede del club y a adoptar extrañas actitudes como aquella dieta exclusiva de fruta. La directiva acordó su traspaso al Aston Villa el pasado verano, pero el jugador se negó a mudarse. En los doce partidos de esta Liga bajo la dirección de Escribá solo participó en seis, saliendo siempre desde el banquillo con escasos minutos. A Óscar le gustó, en cambio, desde el primer entrenamiento. Lo puso titular en su debut en el Camp Nou y ha desempeñado ese papel en siete de sus diez partidos ligueros, anotando un gol en Villarreal. Aunque en las últimas citas lo ha manejado con menos frecuencia, sin alinearlo en San Mamés.

El caso es que Pione forma parte del núcleo sobre el que Óscar ha querido construir la reacción céltica. Pero este partido creyó adecuado prescindir de él en la recta final, cuando muchos consideraban que Santi Mina estaba menos atinado. El entrenador explica las razones de su maniobra táctica: "Estábamos buscando otra cosa. Queríamos liberar a Iago de estar entre los dos centrales, poner una referencia más arriba y colgar balones al área; de ahí la decisión de mantener a Santi y no a Pione. Queríamos tener presencia en el área y Pione no la tiene. Lo que queríamos era eso: tener tres jugadores arriba con presencia en el área", insistió.

Óscar García advirtió que retirar a Pione no debía ser interpretado como descontento hacia la actuación que estaba realizando, sino que obedecía a razones colectivas. "Muchas veces los cambios los entrenadores no los hacemos si están jugando mejor o peor. Lógicamente, si vemos posibilidad de que con ese jugador podamos ganar o que pueda marcar dos goles, no lo sacamos, pero buscábamos otra cosa, sí. Y según me ha dicho él, se ha enfadado porque no estaba jugando bien".

Pape Cheikh, castigado

La jornada dejará varias cuestiones disciplinarias a considerar; al castigo a Pape Cheikh por cuestiones de orden interno se sumará alguna especie de sanción a Pione Sisto que Óscar García no concreta, pero que asegura que pedirá a la directiva que respalde. "Ya la he tomado", indica cuando le preguntan si va a tomar alguna medida disciplinaria. "Y vamos a hablar con el club para ver qué puede pasar".

Pione manifestó sus sentimientos en su cuenta de Instagram: "Mi expresión de hoy lo dice todo. El fútbol no es solo un juego para mí. He estado trabajando duro para volver y realmente sentía que podía ganar hoy el partido con el equipo y la afición".