El desastroso cierre de mercado de fichajes del Valencia CF con un balance de ocho salidas y ninguna incorporación ha agotado la paciencia de Javi Gracia. El técnico ha explotado por las promesas incumplidas de la propiedad y medita seriamente la posibilidad de presentar su dimisión. La ausencia de refuerzos en una plantilla debilitada, sus esfuerzos en vano por proponer nombres y ayudar al club en algunas operaciones, su distanciamiento con el presidente Anil Murthy, así como su inexistente relación con Peter Lim después de dos meses a los mandos del banquillo, le han obligado a replantearse su futuro en la entidad de Mestalla. Se siente engañado por parte de la cúpula porque el proyecto deportivo nada tiene que ver al que le vendieron en las primeras reuniones. Gracia está al límite y hoy tomará una decisión definitiva al respecto a su continuidad en el cargo.

El técnico decidirá este miércoles si sigue o no en el Valencia. Gracia duda. Lo que tiene claro es que no tomará una decisión hasta que escuche las explicaciones de la propiedad a la ruinosa planificación deportiva de Meriton en el capítulo de altas y bajas. Ha pedido hablar con Peter Lim y Anil. No hace falta decir que al entrenador no le valen las últimas declaraciones públicas de Anil justificando la ausencia de refuerzos por problemas económicos. Gracia quiere un cara a cara. Por eso, ha solicitado una reunión con Murthy. El encuentro tendrá lugar este miércoles y será determinante para la decisión del entrenador. El futuro de Gracia y del Valencia está pendiente de esa cita.

Si Gracia no ha tomado una decisión ya es porque ha preferido tomarse unas horas, escuchar a todas las partes implicadas y valorar en frío todos los pros y los contras. Este martes mantuvo reuniones durante todo el día con el secretario técnico, con la plantilla y con su agente. La primera se produjo a primera hora de la mañana. Miguel Ángel Corona y el propio Gracia se sentaron a hablar y valorar la situación en la que los dos quedan después del cierre del mercado. El encuentro se produjo a las nueve de la mañana media hora antes de que llegaran los futbolistas al entrenamiento.

Minutos más tarde, ya con la plantilla en las instalaciones de Paterna, tuvo lugar el cara a cara entre Javi Gracia y sus jugadores antes de saltar al césped. A los oídos de muchos llegaron las informaciones de la posible dimisión del entrenador. Una auténtica bomba en el vestuario y más teniendo en cuenta los precedentes de los últimos años. El técnico transmitió al grupo que no había tomado ninguna decisión al respecto y que no lo haría hasta que hablara personalmente con el club.

La plantilla se aferró a la figura del entrenador desde muy pronto en pleno caos de Meriton con los famosos pagarés, técnico y jugadores conectaron enseguida y solo la posibilidad de dimisión es sinónimo de pánico. Especialmente para los más veteranos de la plantilla que ya han sufrido en sus carnes episodios similares. La destitución de Marcelino García Toral fue traumática y nadie ahí dentro del vestuario quiere revivir aquel drama por las consecuencias deportivas que conllevaría. Los pesos pesados del vestuario con Jaume Domènech a la cabeza en ausencia de José Luis Gayàs.

Gracia está muy tocado anímicamente por el trato que está recibiendo del club, en otras circunstancias ya se habría ido, pero el técnico ha estrechado lazos con sus jugadores durante los dos últimos meses y en su decisión final puede pesar y mucho el compromiso adquirido con ellos. Javi tiene la confianza y el respaldo del vestuario y ese puede ser un factor clave para decantar la balanza en favor de su continuidad. Si algo le puede retener es su unión con el equipo. El resto está roto porque su decepción con el club viene de lejos. Ya avisó y alertó de la situación bastante antes del cierre del mercado. Los jugadores se sienten igual de abandonados que Gracia por la propiedad, creen en su entrenador como único camino para salvar la temporada y por eso ayer no quisieron callarse. «Míster, quédate, no te vayas». Asumen que cualquier intento por retenerlo ahora será poco.

No acabaron las reuniones ahí. Inmediatamente después de abandonar la ciudad deportiva, pasadas las 14:00 y sin hacer declaraciones, Gracia se citó en un hotel de la ciudad con su agente José Rodríguez 'Rodri' para asesorarse, conocer su opinión personal y recabar toda la información posible. No hay que pasar por alto que el técnico tendría que pagar una cantidad económica en caso de dimitir tal como estipula el contrato. Su representante también está previsto que acuda hoy a la reunión con Anil, así como Corona. El Valencia se la juega hoy.