El técnico del Valencia CF Javi Gracia quiere y necesita zanjar esta crisis por el bien de todos. Su comportamiento en el entrenamiento del viernes fue toda una declaración de intenciones. Gracia se mostró muy cercano a los jugadores en un intento de rebajar tensiones, empatizar con el grupo y demostrar que está comprometido al máximo con ellos después de una semana difícil que puede dejar secuelas en todos les estamentos del club. Abrazos, palmadas, bromas, risas... Cualquier gesto de complicidad era poco. Gracia adelantó el entrenamiento del viernes una hora para ganar tiempo al puente del 9 d'octubre -hay jugadores que se iban de viaje- y ha dado dos días y medio libre. Hasta el lunes por la tarde no trabajan. Ya estaba planificado así, pero el objetivo más que nunca es desconectar, despejar la mente y regresar con las pilas cargadas.

Gracia estuvo participativo en la sesión y muy próximo a sus jugadores. Especialmente atento estuvo a Geoffrey Kondogbia y Gonçalo Guedes. A los dos les dedicó tiempo consciente de la importancia deportiva que tienen en el equipo. El técnico aprovechó los estiramientos en el tramo final del entrenamiento para acercarse a Kondo y mantener una pequeña charla informal. El interés del Atlético Madrid en el centroafricano supone una amenaza más para Gracia. Para desgracia del entrenador, el mercado sigue abierto.

Uno de los pocos éxitos del técnico hasta el 5 de octubre ha sido retener a Kondo. Gracia ha dado confianza el centrocampista desde el primer día, le otorgó un rol importante y consiguió que el futbolista apostara fuerte por el Valencia en verano rechanzado y no escuchando ofertas. El club ya ha comunicado al futbolista que no van a negociar su traspaso. Si el Atlético quiere llevarse al mediocentro tendrá que abonar su cláusula de rescisión que en la próxima ventana de fichajes cae de 80 a 30 millones de euros. El club rojiblanco tiene un mes para firmar el recambio de Thomas, fichado por el Arsenal vía cláusula de 50 millones de euros. Mientras tanto, Gracia está en la obligación de dar cariño al futbolista y seguir haciéndolo sentir importante día a día. Lo hizo este viernes y lo hará mientras el '6' forme parte de su plantilla. Gracia necesita defenderse del mercado que tanto daño le ha hecho jugando sus bazas. No le queda otra.

Tampoco le quitó el ojo a Guedes. Gracia sabe que el portugués no está ofreciendo el rendimiento esperado y no le ha temblado el pulso para señalarlo en rueda de prensa y en el campo con suplencias y sustituciones hasta en el descanso. El técnico, eso sí, no lo da por perdido ni mucho menos y trabaja para recuperarlo. Lo necesita. Durante toda esta primera semana de parón ha querido reforzarlo en cada una de las acciones buenas ue hacia «¡Buena, Gonza!», le decía después de un gol. Este viernes llegó a bromear con él. Los dos sonreían. Es la terapia de Gracia para que el futbolista se sienta cómodo y recupere por fin su mejor versión.