¿Por qué se liberarán 2.400 millones de mosquitos modificados genéticamente en California?

Los científicos pretenden combatir enfermedades mortales con ejemplares manipulados

Plaga de mosquitos

Plaga de mosquitos / pixabay

Ramón Díaz

Ramón Díaz

¿Por qué y para qué se liberarán en los próximos dos años 2.400 millones de mosquitos en los próximos dos años en California? Aunque parezca paradójico, para combatir enfermedades mortales provocadas por mosquitos. ¿Cómo es posible? Porque los ejemplares que se liberarán estarán modificados genéticamente, de tal manera que sus descendientes no picarán. Los científicos esperan detener así la propagación de especies invasoras propiciada por el calentamiento global.

El experimento que pretende utilizar a los mosquitos modificados genéticamente como herramientas de salud pública ha sido autorizado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés).

La empresa británica de biotecnología Oxitec tiene ya permiso para liberar un máximo de 2.400 millones de mosquitos genéticamente modificados hasta 2024, para ampliar su ensayo actual en Florida y para iniciar un nuevo proyecto piloto en el Valle Central de California, donde el número de mosquitos (y de enfermedades transmitidas por ellos) está aumentando.

La clave está en que los mosquitos modificados de Oxitec son machos, y por lo tanto solo se alimentan de néctar y no pican (solo lo hacen las hembras, que se alimentan de sangre). Gracias a una modificación genética, los mosquitos se desarrollan con un ‘gen letal’ que provoca que, al emparejarse con las hembras, las únicas crías viables son también machos, que por lo tanto no pican.

El gen no afecta a la supervivencia de los machos, pero sí impide que las crías femeninas desarrollen una proteína esencial, lo que las hace morir antes de alcanzar la madurez, durante la fase larval. Con el tiempo, ante la ausencia de hembras, la especie se extingue. Es es al menos el plan.

Peligroso insecto invasor

El proyecto se dirige específicamente al mosquito del dengue (Aedes aegypti), conocido también como poquito momia o mosquito de la fiebre amarilla, una de las más de 3.500 especies de mosquitos conocidas y un peligroso insecto invasor, que propaga enfermedades como el dengue, el Zika, el Chikungunya y la fiebre amarilla.

Ejemplar de hembra de mosquito del dengue picando a un humano.

Hembra de mosquito del dengue picando a un humano. / pixabay

Los científicos pretenden combatir así los efectos del cambio climático, que está provocando un largo episodio de sequía extrema en California, lo que ha ayudado a que aumenten las poblaciones de mosquitos. Y, aunque las enfermedades más peligrosas todavía no se están extendiendo por California, las autoridades estadounidenses ya han destacado el insecto invasor como un “riesgo creciente”.

Los primeros experimentos de Oxitec han mezclado éxitos y fracasos. La empresa ya introdujo esta particular cepa de mosquitos modificados genéticamente en Brasil, las Islas Caimán, Panamá y Malasia, y las poblaciones locales de Aedes aegypti se redujeron al menos en un 90% en algunos de esos lugares.

Pero en Brasil, los genes de los insectos aparecieron en las poblaciones locales de mosquitos, lo que indica que el gen letal no consiguió matar a algunas crías femeninas antes de que pudieran aparearse. Sus crías híbridas no llevaban el gen letal, sino que portaban genes de las poblaciones originales de mosquitos cubanos y mexicanos que se utilizaron por primera vez para crear los mosquitos modificados genéticamente, según un estudio de 2019 publicado en la revista ‘Scientific Reports’. No quedó claro si estos nuevos genes podrían haber alterado la biología de los mosquitos o cómo.

Ahora, acaba de realizar un ensayo de un año en los Cayos de Florida, donde se liberaron 750 millones de ejemplares. Los mosquitos del dengue representan ‘solo’ el 4% de los mosquitos de esa área del estado, pero son los causantes de la inmensa mayoría de las enfermedades transmitidas por mosquitos a los humanos en la zona.

Protestas de los residentes

La lucha contra esta especie obliga a la junta del Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida a presupuestar un millón de dólares al año para controlar la plaga, recurriendo a costosas medidas como la pulverización de insecticidas aéreos.

Las autoridades creen que liberar miles de millones de mosquitos modificados genéticamente es una opción más barata y más eficaz, especialmente porque las poblaciones de mosquitos se vuelven resistentes a los pesticidas con el tiempo.

Larva de Aedes aegypti.

Larva de Aedes aegypti. / Econt

Lograr el ‘sí’ al proyecto no fue fácil. De hecho, tardó en llegar diez años, entre otras razones, porque se sucedieron las protestas de los residentes, preocupados por las implicaciones del proyecto: temían que se pusieran en peligro las poblaciones de aves, insectos y mamíferos que se alimentan de mosquitos.

Hubo asimismo fuertes críticas por parte de autoridades como Jaydee Hanson, directora de políticas de el Centro Internacional para la Evaluación de Tecnología y el Centro para la Seguridad Alimentaria, que considera un despilfarro utilizar el dinero de los impuestos y los recursos del Gobierno para un experimento “de Jurassic Park” con las múltiples crisis que padece la nación.

El CEO de Oxitec, Gray Frandsen, por el contrario, habló de “avance emocionante” y resaltó el “trabajo innovador de cientos de personas apasionadas durante más de una década en varios países”, conjuradas para “proteger a las comunidades del dengue, el zika, la fiebre amarilla y otras enfermedades transmitidas por vectores”. 

El hecho de haber elegido Florida para los primeros ensayos en los Estados Unidos se debe a que, si bien el dengue es poco común en el país, ocasionalmente se producen brotes locales, y es Florida, junto con Hawai y Texas, el estado que más casos han sufrido. Los últimos brotes en Florida ocurrieron en 2009 y 2010.

Informe de referencia (en inglés): https://globalizationandhealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12992-021-00760-x