Gases de efecto invenadero

La NASA logra identificar más de 50 grandes contaminadores por metano en la Tierra

Un instrumento a bordo de la Estación Espacial Internacional detecta fuentes de este contaminante en varios países

La NASA logra detectar 50 'superemisores' de metano en la Tierra

La NASA logra detectar 50 'superemisores' de metano en la Tierra / Efe

Redacción/Efe

Un instrumento en órbita de la NASA ha identificado en Asia central, Oriente Medio y el sudoeste de Estados Unidos más de 50 instalaciones y equipos que son grandes contaminadores por emisión de gas metano a la atmósfera. Este compuesto es uno de los que más contribuyen al calentamiento global.

El instrumento para la Investigación de Fuentes de Polvo Mineral en la Superficie de la Tierra (EMIT, por sus siglas en inglés) fue instalado en julio en la Estación Espacial Internacional y desde ella ha realizado sus observaciones.

"El control de las emisiones de metano es clave para limitar el calentamiento global", afirmó Bill Nelson, director de la NASA, en un comunicado.

La agencia explicó que EMIT está desarrollando un mapa de la distribución de minerales en los desiertos del planeta y que levantan polvo hacia la atmósfera para profundizar en el conocimiento del efecto que tiene el polvo del aire sobre el clima terrestre.

El metano absorbe la luz infrarroja en una pauta única, conocida como "huella digital espectral", que el espectrómetro de imagen de EMIT puede discernir con gran precisión. Del mismo modo, también puede medir la presencia de dióxido de carbono.

Las emisiones de metano que se realizan actualmente a la atmósfera son solo una fracción comparadas con las de dióxido de carbono y su contribución al calentamiento global también es menor que la del CO2, pero los científicos calculan que el metano calienta la atmósfera 80 veces más que el CO2 en los 20 años después de la emisión, para luego ir disipando su eficacia.

Los campos petrolíferos suelen emitir metano

Los campos petrolíferos suelen emitir metano / Agencias

Andrew Thorpe, investigador en el Laboratorio de Propulsión de la NASA en el sur de California, indicó que algunas de las nubes de metano identificadas por EMIT "se cuentan entre las más grandes jamás vistas, sin par entre cualquier otra observada desde el espacio".

En EEUU, Asia y Oriente Medio

EMIT detectó una nube de unos 3,3 kilómetros de largo al sudeste de Carlsbad, en la Cuenca Permian (EEUU), uno de los campos petroleros más grandes del mundo que se extiende en partes del sudeste de Nuevo México y el oeste de Texas.

En Turkmenistán el EMIT identificó doce nubes originadas en infraestructuras del petróleo y gas al este de la ciudad puerto de Hazar, sobre el Mar Caspio. Transportadas por el viento hacia el oeste, algunas de las nubes se extienden por más de 32 kilómetros.

Según Nelson, este instrumento ha demostrado ser "una herramienta fundamental para medir este gas que contribuye al efecto invernadero, y para contenerlo en su fuente", dijo el funcionario.