Descarbonización

Petroleros a vela: estos son los que ya navegan por el mar

Estos novedosos sistemas permiten ahorrar un buen porcentaje de combustible y emisiones a la atmósfera

El nuevo buque que ya navega con velas inteligentes

El nuevo buque que ya navega con velas inteligentes / BAR Technologies

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

La industria náutica y marítima mundial tiene ante sí un inmenso desafío para la descarbonización de sus flotas. En realidad, no hay una estrategia muy definida, a pesar de los vagos (y difíciles de lograr) objetivos de neutralidad carbónica para 2050, esbozados en la última reunión de la Organización Marítima Internacional, celebrada este mismo año. Así que, mientras no llegue una alternativa mejor, el regreso a las velas como método de impulsión parece una opción cada vez más viable. No son velas tradicionales, evidentemente, sino fruto de la tecnología más avanzada. Han pasado ya del tablero de dibujo a su uso práctico. Hay barcos que navegan con ellas.

Recientemente, el buque petrolero Pyxis Ocean, de la empresa naviera Cargill, realizó su primer viaje entre China y Brasil provisto de una serie de velas gigantes, instaladas sobre la amplia cubierta del buque, con las que se reduce considerablemente la emisión de gases a la atmósfera.

Las velas pueden plegarse y desplegarse

Las velas pueden plegarse y desplegarse / Cargill

Cuando el barco está en puerto, estas velas (que en realidad son paneles construidos con el mismo material que los aerogeneradores eólicos y son orientables) permanecen plegadas, pero cuando navega en mar abierto, se abren y aprovechan al máximo la fuerza del viento. De este modo, no eliminan pero sí reducen considerablemente la dependencia de los combustibles fósiles que propulsan el buque. Cada vela mide 37,5 metros de altura y han sido fabricadas en China, aunque la tecnología que usan ha salido de la firma británica BAR Technologies.

Dicha reducción ronda el 30%, según afirma la empresa naviera, lo que no solo supone un ahorro de emisiones a la atmósfera, sino también un ahorro económico, pues la compra de combustible es uno de los principales gastos que tiene la industria del sector.

El director de BAR Technologies lo ha dicho claramente en declaraciones a la BBC: “La razón por la que tengo tanta confianza es el ahorro que se consigue: una tonelada y media de combustible por día. Con cuatro velas en un barco, se ahorran seis toneladas de combustible por día, lo que equivale a una reducción de 20 toneladas de CO2. Los números son impresionantes”.

Con cuatro velas en un barco, se ahorran seis toneladas de combustible por día

En una nota emitida por Cargill, el presidente de su división marítima, Jan Dieleman, señaló: "La industria marítima ha emprendido el camino de la descarbonización: no es fácil, pero sí apasionante". "En Cargill tenemos la responsabilidad de impulsar soluciones de descarbonización en todas nuestras cadenas de suministro para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y del planeta. Una tecnología como WindWings no está exenta de riesgos, y como líder del sector, en colaboración con el visionario armador Mitsubishi Corporation, no nos asusta invertir, asumir esos riesgos y ser transparentes con lo aprendido para ayudar a nuestros socios en la transición marítima hacia un futuro más sostenible", afirma Dielman en la nota de presentación del buque con la nueva tecnología.

China y también España

Pero el buque Pyxis Ocean no es el primero que ha surcado los mares con esta novedosa tecnología. El año pasado, tenía lugar la botadura del petrolero chino New Aden, con una eslora total de 333 metros. Se trata de una auténtica bestia marina que ha decidido equipar también velas rígidas, en este caso dos pares, de 40 metros de altura cada una de ellas y una superficie total (cada una también) de 1.200 metros cuadrados.

El petrolero chino que el año pasado ya navegó con este sistema

El petrolero chino que el año pasado ya navegó con este sistema / CCS

En este caso, y navegando a velocidad de crucero, el barco puede lograr una reducción del consumo del 9,8%, evitando así la emisión de más de 2.900 toneladas de CO2.

Cada una de las velas se controla con un sistema inteligente, que permite levantarlas con un simple botón

Cada una de las velas se controla mediante un sistema inteligente, que permite levantar estas estructuras con un simple botón. El ordenador de a bordo también reorienta las velas de forma automática según las necesidades.

Pero también España es escenario de innovaciones de este tipo. ‘La Naumon’ es el nombre del barco con el que la compañía de teatro La Fura dels Baus va ofreciendo espectáculos itinerantes a bordo de este antiguo buque reconvertido en factoría artística. No es la única peculiaridad de esta nave de 62 metros de eslora botado en 1979 y reconvertido en 2020 para sus nuevas funciones.

Y es que lleva instalada una visible vela rígida, cerca de la proa, que llama la atención de quienes desconocen la verdadera naturaleza de este artilugio vertical. Esta vela, denominada eSAIL, es obra de la empresa española bound4blue y consiste en un sistema de propulsión asistida por el viento (WAPS en inglés).

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