Animales

¿Cómo ven los perros el mundo? La ciencia desvela el misterio

Los canes más 'inteligentes’ procesan la información de manera más parecida a los humanos

Perrros de distintas razas en un centro de educacion canino.

Perrros de distintas razas en un centro de educacion canino. / EFE

Ramón Díaz

Ramón Díaz

"Se puede vivir sin perro, pero no merece la pena". Esta frase, que se adjudica al actor alemán Heinz Rühmann, resume el sentir de millones de seres humanos que han elegido al perro como compañero. También los científicos se han interesado desde antiguo por este animal, que acompaña al ser humano desde hace más de 30.000 años. Un grupo de investigadores húngaros ha intentado descubrir cómo ven el mundo los perros. Sus conclusiones acaban de publicarse en la revista ‘Ethology’.

"Cuando señalamos un objeto, un bebé se concentra en el objeto, mientras que un perro suele tomar el gesto como una señal de dirección", destacan los autores del estudio, investigadores del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd, que han hallado explicaciones para este fenómeno.

"Parece que la discrepancia (entre bebés y perros) no se debe sólo a cómo ven estos animales, sino que, de hecho, puede reflejar cómo piensan". Más aún: "Para los perros ‘más inteligentes’, la apariencia de un objeto importa tanto como su ubicación, lo que sugiere que su procesamiento de información es más parecido al de los humanos", apuntan los científicos.

Este fenómeno se había observado previamente en perros mediante una variedad de pruebas de comportamiento, que van desde el simple aprendizaje asociativo hasta la imitación, pero nunca había sido estudiado per se", explica Ivaylo Iotchev, primer autor del estudio.

Ejemplar de border collie, considerada la raza de perro más inteligente.

Ejemplar de border collie, considerada la raza de perro más inteligente. / Pixabay

Investigaciones anteriores no habían aclarado si los perros se comportan de esta manera porque tienen una visión inferior en comparación con los primates, o si en realidad se trata de un sesgo en el procesamiento de la información, por el cual los parámetros del espacio que los rodea son más importantes para ellos que los objetos específicos cercanos.

Rapidez de aprendizaje

Los investigadores midieron el que denominan ‘sesgo espacial’ (fenómeno de interpretar información en relación con el espacio, la ubicación o la distancia cuando la misma información podría aplicarse fácilmente a un objeto) en dos pruebas de comportamiento en las que participaron 82 perros.

En una tarea, los perros tuvieron que aprender, en un máximo de 50 pruebas, si una golosina estaba siempre en el plato derecho o izquierdo, de modo que aprendieron una ubicación. En la otra tarea se utilizaron dos tipos de platos, uno redondo blanco y otro cuadrado negro, y los canes siempre se colocaban en el medio.

A un perro siempre se le dio un solo tipo de plato para comer, pero se le expuso a cada uno en una secuencia semialeatoria. El aprendizaje se midió por la rapidez con la que un perro corría hacia el plato correcto.

Un caniche, una de las razas de perro más inteligentes.

Un caniche, una de las razas de perro más inteligentes. / Pixabay

Los resultados mostraron que los animales aprendían más rápido cuando la golosina se colocaba a la derecha o a la izquierda, por lo que tenían que elegir en qué dirección ir. Por contra, les resultó más difícil recordar si la golosina estaba en el plato redondo blanco o en el cuadrado negro.

La medida del ‘sesgo espacial’ describió cuánto más rápido aprenden los perros sobre el lugar que sobre las características del objeto. Si los perros ya sabían dónde estaba la golosina, seguía una tarea más complicada, porque entonces la situación se invertía. Es decir, si antes habían recibido el premio de la derecha, se colocaba a la izquierda en la nueva posición, y si había estado en el plato blanco, se trasladaba al plato negro.

Tareas problemáticas

Para descubrir si el sesgo espacial es sensorial, cognitivo o mixto, los investigadores necesitaron detectar y medir diferencias entre las capacidades visuales y cognitivas de los perros. Esto implicó medir cómo de corta era la cabeza del perro, ya que esto se correlaciona con la agudeza visual, y también medir su eficiencia en la resolución de tareas problemáticas.

"Las capacidades visuales de las razas de perros difieren entre sí, lo que se debe indirectamente a la forma de su cabeza. Los perros con cabezas más cortas, científicamente conocidas como braquicéfalas, desarrollan una visión similar a la humana. La estructura de su retina implica una visión más nítida y enfocada que los perros más largos", explica Zsófia Bognár, coautora del estudio.

"Esto nos ha permitido utilizar una medida de la forma de la cabeza (el llamado ‘índice cefálico’) como medida aproximada de la calidad de la visión en perros. Se calcula dividiendo el ancho del cráneo por su longitud. Cuanto más corta es la cabeza, mayor es el número", añade Bognár.

Pastor aleman, raza que destaca por su inteligencia y capacidad de aprendizaje.

Pastor aleman, raza que destaca por su inteligencia y capacidad de aprendizaje. / Pixabay

Para medir la capacidad cognitiva, los perros participaron en varias pruebas. "Probamos su memoria, habilidades de atención y perseverancia. Descubrimos que los perros con mejor rendimiento cognitivo en la tarea de sesgo espacial más difícil vinculaban información con objetos tan fácilmente como con lugares", destaca Enikő Kubinyi, jefe del grupo de investigación sobre animales de compañía la Academia de Ciencias Húngara.

El estudio revela que el sesgo espacial es menor en perros con mejor agudeza visual y que son ‘más inteligentes’. "El sesgo espacial en los perros no es simplemente un problema sensorial sino también una forma de pensar. También descubrimos que los perros 'más inteligentes' son insistentes en situaciones de aprendizaje difíciles y pueden superar sus sesgos", concluye Iotchev.

Estudio de referencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/eth.13423

................

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es