Tóxicos alimentarios

Un nuevo dispositivo mide los pesticidas presentes en la piel de frutas y verduras

Este nuevo sensor, sencillo, práctico y biodegradable, ayuda a conocer cuáles son los alimentos más saludables y exentos de químicos

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Los pesticidas son una amenaza para la seguridad alimentaria. El uso indiscriminado de estas sustancias no solo repercute en los alimentos –y por ende en la salud de quienes los consumen– sino que también aumenta los precios y tiene efectos nocivos en los suelos, poniendo en jaque el futuro de la propia agricultura.

Un grupo de investigadores brasileños ha creado un novedoso dispositivo capaz de detectar, en cuestión de minutos, si un alimento está o no contaminado por estos productos fitosanitarios. Se trata de un sensor biodegradable que puede colocarse directamente sobre la superficie de una verdura o fruta y, en cuestión de minutos, detecta la presencia de pesticidas.

Bautizado como "vestible vegetal", el producto publicado en la revista Biomaterials Advances, está diseñado para revolucionar la forma en la que se mide la cantidad de productos que portan los alimentos. Y es que, hasta ahora, la forma de hacerlo ha sido muy compleja y costosa, por lo que es imposible llevar un control riguroso de todos los alimentos que llegan a la mesa de la población.

Los pesticidas se utilizan de manera habitual para aumentar el rendimiento de los cultivos y normalmente se aplican mediante aspersión, pero apenas la mitad cumple su objetivo. El resto acaba en el suelo, las aguas subterráneas, las aguas superficiales, el agua potable, las aguas residuales y los propios productos alimenticios. De ahí que conocer la cantidad de productos sanitarios que contiene el agua, el suelo y los alimentos sea esencial para evitar el contacto entre estas sustancias tóxicas y el público a través de la piel, los pulmones o el sistema digestivo.

Detección 'in situ'

Las pruebas más utilizadas son las cromatográficas, es decir, aquellas que separan los componentes de la sustancia y la caracterizan con distintos colores. Estas pruebas son muy efectivas, pero tienen algunos inconvenientes que lastran la posibilidad de generalizarlas a toda la población. Y es que realizar una cromatografía requiere un pretratamiento específico de las muestras, equipos costosos, el tratamiento de la prueba por parte de especialistas y una larga espera para completar el análisis.

Estos sensores electroquímicos combinan una serie de características de las que carecen los tradicionales: son asequibles, permiten una detección rápida, son pequeños y transportables, se producen a gran escala, son fáciles de usar y detectan una enorme selección de pesticidas in situ.

Además de sus beneficios para la detección a gran escala de pesticidas, este dispositivo tiene otra característica: es totalmente biodegradable. “En lugar de los materiales habituales, que son ambientalmente insostenibles y tardan mucho en degradarse, como la cerámica o los polímeros plásticos derivados del petróleo, utilizamos acetato de celulosa, un material derivado de plantas que tiene poco impacto en el medio ambiente y se desintegra", explica Paulo Augusto Raymundo-Pereira, último autor del artículo e investigador del Instituto de Física de São Carlos (IFSC-USP).

En concreto, este dispositivo acaba desintegrándose completamente en 340 días o menos, dependiendo de las condiciones locales.

Aplicar sólo la dosis necesaria

Su accesibilidad hace que esta tecnología tenga potencial para ser útil para las agencias reguladoras de productos sanitarios en todo el planeta, aunque también para los propios agricultores o quienes venden productos de kilómetro cero.

“Los agricultores pueden usarlo para monitorizar los niveles de pesticidas en el campo y asegurarse de aplicar solo la dosis requerida a cada cultivo o parte de una plantación”, revela Raymundo-Pereira, que insiste que, como resultado de su utilización “el uso de pesticidas podría disminuir, mientras se reducen los costes”. Por tanto, finalmente su uso ayudaría a reducir los precios al propio consumidor.

Estudio de referencia: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2772950823003990

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es