El Mundial de Rusia en el fondo ya es historia para mí. Puedo tener la curiosidad y el interés de ver los partidos que quedan pero eso se me hace lánguido y francamente carente del interés propio de un aficionado al uso. Y sí, pienso en el Mundial, pienso en Florentino, pienso en Lopetegui y en el valor real ahora mismo de nuestra selección. Y todo eso me cabrea. Así las cosas voy a hacer borrón y cuenta nueva y me pongo a pensar desde ya en este nuevo Valencia CF que nos espera a la vuelta de la esquina. Este jueves le da el pistoletazo de salida a una nueva temporada y yo ya estoy pensando en qué Valencia nos vamos a encontrar cuando comience la temporada. Soy consciente que vamos a sufrir con los fichajes pero también soy consciente de que pese a lo que dicen muchos periodistas madrileños -sospechosos casi todos- es que Marcelino va a seguir guiando la nave deportiva del Valencia y que por lo tanto eso que dicen de la selección me da un poco igual en estos momentos. Me importa el Valencia y paso página. Y sí, me importan y mucho los fichajes que puedan venir e incluso casi me importan más los fichajes que en estos momentos parecen imposibles o casi nadie hable de ellos. Les pongo un ejemplo. Hablamos de Gameiro y de su inminente fichaje por el Valencia CF. Y sí, siempre digo que Gameiro me gusta pero encuentro que si solo vamos a fichar un delantero en este mercado veraniego nos vamos a quedar cortos. Piénsenlo bien. Tenemos por delante tres competiciones muy atractivas -Liga, Champions y Copa del Rey- y para todo eso hace falta una plantilla muchos más compensada y con más peligro de la que disfrutamos la pasada campaña. Y francamente, a mi eso de fichar solo a Gameiro en la zona de vanguardia no me invita al optimismo. Estoy seguro que Marcelino le sacará buen partido. Ahora bien, a mi me faltará algún delantero más potente para hacer frente con garantías a esas tres competiciones. Bueno, veremos qué pasa y por donde nos sorprende este Valencia. Pero yo, pese a todo, me siento optimista y valoro muy positivamente el trabajo que lleva entre manos un tipo como Alemany que sí que me ofrece todas las garantías del mundo. Veremos qué pasa...pero yo soy bastante optimista ahora mismo.

El llanto de Rodrigo

RodrigoY ahora vuelvo al Mundial o más concretamente regreso al sentimiento que nos ha ofrecido a todos un tipo como Rodrigo... que apenas ha tenido ocasión de demostrar su calidad pero que lloró como una magdalena cuando España quedó eliminada por Rusia en esa fatídica tanda de penaltis. Rodrigo sí estaba implicado y sí que tenía un enorme interés en este Mundial que se nos ha ido de las manos. Y yo solo espero que todas esas lágrimas y toda esa rabia Rodrigo se la dedique al Valencia en la próxima temporada. ¿Por? Pues muy simple. Yo confío en Rodrigo y creo a lo bestia en su fútbol.

Más opiniones de Vicente Bau