Parece de locos, pero es una realidad como un piano. El Valencia está por formarse como equipo, no para de dar bandazos, pero entre esos bandazos tiene un deber urgente que solucionar y ese debe pasa por ganar de una santa vez en Mestalla con Celades en el banquillo otorgando cierta tranquilidad a una afición que se merece un guiño de complicidad por parte de los actuales dirigentes, que parece que estén a años luz de lo que muchos de nosotros hemos vivido desde pequeños. El que es valencianista y ha heredado ese valencianismo desde su más tierna infancia no entiende nada de lo que pasa, e incluso se altera con razón ya que desde que está Murthy de presidente parece que impera la grosería antes que el buen trato y la sensibilidad hacia una afición que lleva ya más de un siglo animando y acompañando al Valencia. Yo hoy espero, ante el Deportivo Alavés, que sea el equipo el que de una vez anime a la afición, en lugar de ser primero la afición la que anime al equipo. El orden para mi ha cambiado. Desde dentro de Mestalla, desde el terreno de juego, se deben lanzar esos mensajes de ánimo a la afición desde el primer minuto del partido. Los jugadores no son bobos y saben que no están haciendo bien los deberes y que están obligados a rectificar esa situación. E igualmente Celades. El entrenador se debe dejar ya de una santa vez de hacer pruebas bobas e insulsas y poner un equipo bien organizado con esos jugadores que están a tus órdenes y entre los que destacan varios de ellos que están hoy en día en un gran estado de forma y tú, querido Albert, no le estás dando ni bola y eso es perjudicial para el Valencia.

Hablando con Parejo

ParejoY tal y como están las cosas, si yo fuera Celades no dudaría en reunirme a solas con Parejo para calibrar el estado de juego de la plantilla y el idóneo equipo que debo sacar esta tarde ante el Alavés para cerrar esta incertidumbre que se ha apoderado de un Valencia que parece caminar sin rumbo. Por eso, entre otras cosas, me gusta Parejo y su capacidad de entender el fútbol y los jugadores que tiene el Valencia, pero al margen de Parejo, tal como están las cosas, si yo fuera Alemany no dudaría ni un segundo en darle ánimos a este grupo de personas que busca a alguien que tenga algo de cabeza en este club histórico llamado Valencia. Alemany puede estar fastidiado con su situación, pero debe pensar que por encima de él existen personas que necesitan de su raciocinio, una palabra que da la impresión que ha desaparecido del Valencia desde hace varios años. Con Alemany respaldando a Celades y a los jugadores yo sí que veo un triunfo claro ante el Alavés, pero eso tiene que darse. El Valencia lo necesita y el Valencia es mucho más que Peter Lim

Estoy con Cañizares

Murthy ha tocado fondo. Negarle su apoyo a Santi Cañizares para la lucha y el apoyo contra el cáncer infantil es de una grosería impropia de un presidente del Valencia Club de Fútbol. La triste noticia corrió ayer como la pólvora por las redes sociales y resulta inexplicable y hasta cierto punto asqueroso que se mezcle el nombre de un club centenario como el Valencia con algo tan ruin como lo que acaba de hacer el presidente -sin reconocerlo, por cierto- de nuestra entrañable mercantil. Un cero enorme.