Guillermo Izquierdo apenas tiene seis años, pero cuenta el enorme susto vivido con una calma que ya quisieran para sí muchos adultos. "Tiene mucha sangre fría; el chico es un valiente", confirman sus familiares, que iban junto a él en el autobús que acabó volcado y dando vueltas de campana tras salirse de la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga (Asturias), pasado el Mirador de la Reina.