El Villarreal se atasca en San Mamés

El submarino amarillo cae en San Mamés ante un Athletic que fue superior

Athletic Club - Villarreal

Athletic Club - Villarreal / Javier Zorrilla

El Villarreal cayó en San Mamés en el primer partido liguero de Quique Setién al frente del equipo. A pesar del buen inicio de los groguets, el Athletic creció en el partido con el paso de los minutos y terminó por destapar todas las carencias de un equipo que va a necesitar tiempo para asimilar las ideas que quiere imprimirle el técnico cántabro.

Al inicio, se pudo ver un Villarreal dominador, que se apropió de la posesión del balón (58% en la primera mitad) y se hizo dueño de los primeros compases del partido liderados por un Dani Parejo que lograba recibir sin mucha oposición y conseguía que su equipo pudiera progresar con relativa facilidad. No obstante, el Athletic aguantó bien en este momento de inferioridad y empezó a crecer.

El partido se le empezó a torcer a los castellonses pasado ya el minuto 20. El argentino Gio Lo Celso, que estaba cuajando una buena actuación siendo el enlace con los atacantes, tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias en su pierna derecha, y en su lugar tuvo que entrar Manu Trigueros. Tan solo cuatro minutos después, el Athletic también se vio obligado a mover ficha por lesión y Lekue sustituyó a un De Marcos con molestias.

Con el paso de los minutos y acercamientos para ambos equipos, el Athletic mejoró y terminó la primera parte atosigando a un Villarreal que se sentía incapaz de salir de campo propio.

El Villarreal se encontraba muy incómodo a la hora de salir desde atrás y su pareja de centrales empezó a fallar. El primero fue Pau Torres, al que se le marchó largo un control que terminó en los pies de Raúl García. El navarro golpeó con dureza pero Rulli reaccionó bien y salvó a su equipo.

Tras el descanso, el partido siguió con la tendencia con la que acabó el primer tiempo. Los de Ernesto Valverde ajustaron su presión, Parejo, a diferencia del inicio del partido, no disponía de tanto tiempo para decidir y el Athletic recuperaba con facilidad y transitaba rápidamente. 

En el minuto 59 Raúl García recuperó el balón y le puso un pase en profundidad a Iñaki Williams. Aïssa Mandi falló estrepitosamente en su intento por despejar el balón y dejó al delantero internacional por Ghana, mano a mano frente a Rulli. Iñaki, con tiempo para decidir, disparó al palo corto y logró el único tanto del partido.

Tras el gol, Setién volvió a mover ficha y cambio a sus dos extremos: Morales y Samu Chukwueze abandonaron el terreno de juego y en su lugar entraron Yéremi Pino y Nico Jackson. 

A pesar de que los groguets reaccionaron un poco, la tendencia del partido no cambió. Pau Torres y Mandi se veían sobrepasados por la presión rojiblanca, al equipo le costaba horrores llegar a campo contrario y de no ser por las buenas atajadas de Rulli y la falta de precisión de los leones, el resultado podría haber sido mucho más abultado. 

Las llegadas del Athletic se sucedían con un Villarreal que asumía riesgos sin premio y dejaba a su espalda espacios que los del Txingurri no dudaban en atacar. 

En el minuto 86, Quique Setién intentó un cambio desesperado con la entrada al verde de Jorge Cuenca y Alberto del Moral por Kiko Femenía y Dani Parejo aunque a penas tuvo impacto.

Tras los cuatro minutos extra que decretó el colegiado Ortiz Arias, su silbato resonó en un San Mamés que rozaba el lleno, indicando el fin de la contienda. Las andadas de Quique Setién en el banquillo del submarino amarillo no empiezan de la mejor manera. Tras dos partidos el equipo aún no conoce la victoria y las sensaciones, a pesar de que ha tenido buenos tramos, no terminan de ser las mejores. Sin duda el cántabro necesitará tiempo para que el equipo asimile sus ideas y automatice los mecanismos que propone el técnico.