El Submarino sabe sufrir y vence también en Europa (3-2)

El equipo es otro desde que llegó Marcelino, ya no hay ninguna duda. Tres partidos, cada uno en una competición distinta, tres victorias. La de ayer sirvió para dar un paso de gigante en la fase de grupos de la Europa League y dejar sellado el pase a la ronda eliminatoria. El Villarreal de Marcelino se hizo fuerte en La Cerámica y superó con facilidad al Panathinaikos griego, que sufrió mucho para frenar las acometidas de un conjunto groguet que, a pesar de jugar sin un ‘9’ puro, logró crear mucho peligro. Fueros dos hombres de segunda línea, Comesaña y Baena, los que dieron forma al triunfo europeo. 

Comenzó el partido con cierta prudencia en ambos equipos, aunque era el Villarreal quien proponía más y se veía más cómodo sobre el verde. Comesaña lanzaba el primer aviso, pero no lograba conectar del todo bien un remate de cabeza peligroso. Pasababan los minutos y, llegando al ecuador del primer acto, el conjunto griego se desperezaba. Rubén Pérez obligó a Pepe Reina a exigirse al máximo tras rematar un balón en el rechace de un saque de esquina.

Sin embargo, era el Villarreal quien encontraría efectividad en sus aproximaciones y logró abrir el marcador en el minuto 28 del encuentro. Fue a través de una jugada por banda derecha que concluyó con Ilias Akhomach filtrando un buen balón hacia Álex Baena, que sorprendió desde segunda línea y definió con mucha clase para superar al guardameta. El Submarino aprovechó la inercia y el compás de duda que generó el gol en el Panathinaikos y amplió su distancia rápidamente. En el minuto 33, Morales se internó en el área y tras algunos recortes envió el balón a la frontal en la que esperaba Santi Comesaña para conectar un derechazo cruzado al fondo de las mallas. 

El 2-0 en el marcador dotó de mucha tranquilidad al conjunto amarillo, afincado en una inercia de lo más positiva con la nueva victoria que se avecinaba. Los de Marcelino llegaban de eliminar al Zamora en Copa y superar a Osasuna en liga y la moral le permitió manejar el partido a su antojo a pesar de que no ganar el choque podría complicar y mucho a la fase eliminatoria de la Europa League. 

Segunda parte

El pasó por vestuarios no hizo que el Villarreal levantara el pie del acelerador. De hecho todo lo contrario. Desde el primer minuto del segundo acto el guion fue calcado al del tramo final de la primera parte y el conjunto amarillo lo aprovechó para dejar el partido visto para sentencia. Baena robó el balón en una mala salida de balón del conjunto visitante y asistió a Morales para que este marcara su sexto gol en los últimos tres partidos. Todos desde que llegó Marcelino al cargo. 

Susto final

Parecía que el Villarreal tenía el partido controlado pero no fue así. Baena cometió un penalti tonto que, aunque en primera instancia no fue señalado, sí concedió el VAR y sirvió para que los griegos recortaran distancias. Pocos minutos después Cantalapiedra perdonó una ocasión clarísima para marcar. El Panathinaikos perdonó una pero no dos veces y logró el 3-2 en el minuto 80. Ioannidis aprovechó que la defensa tiró mal la línea y batió a Pepe Reina. 

Los minutos finales, con el descuento includo, fueron un auténtico caos. El Villarreal perdió incomprensiblemente la solidez y el Panathinaikos gozó de oportunidades para empatar un encuentro que llegó a ir perdiendo 3-0. Finalmente, los tres puntos se quedaron en La Cerámica y el Villarreal selló su pase a la fase eliminatoria de la Europa League.