El castillo de cuento que se encuentra escondido en la Comunitat Valenciana

En lo alto de una montaña y desde el que hay unas vistas privilegiadas, este pequeño pueblo esconde tanto turismo cultural como rutas de senderismo encantadas

Vistas desde lo alto de Guadalest

Vistas desde lo alto de Guadalest

A cerca de dos horas en coche de la ciudad de València, se encuentra un pequeño pueblo en lo alto de una montaña al que envuelve un precioso paisaje rodeado de vegetación y naturaleza, el cual esconde un castillo en lo más alto. Se trata de El Castell de Guadalest, un pequeño y encantador pueblo en la provincia de Alicante que no todo el mundo conoce y esconde una variada oferta de actividades, tanto culturales como rurales, por no hablar de las espectaculares vistas que presenta mientras se va subiendo a lo más alto de esta localidad de poco más de 200 habitantes.

Esta localidad de la comarca de la Marina Baixa está declarado como Conjunto Histórico-Artísitico, además de formar parte de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, entre los que se encuentran también de la Comunitat Valenciana, entre otros, Peñiscola, Morella o Vilafamés. Y es que cuenta con una riqueza cultural incalculable, con hasta dos castillos del siglo XI, una antigua prisión, y una iglesia parroquial rebosante de obras de arte de carácter cristiano.

Dos en uno en castillos

Curiosamente el nombre del pueblo es El Castell de Guadalest, y no Guadalest como mucha gente piensa. Pero es que en la misma montaña se encuentran dos castillos dentro de la localidad. El Castillo de San José y el Castillo de la Alcozaiba, ambos de origen musulmán y que han pasado por distintas dificultades a lo largos de los años (se edificaron en el siglo XI) ya sea por terremotos o en las distintas guerras que han pasado. Y es que su riqueza histórica se debe, en parte, al enclave geográfico de gran valor que significaba.

Mirador de Guadalest con vistas al pantano

Mirador de Guadalest con vistas al pantano / sd

Más allá de la posibilidad de visitar dos castillos en lo alto de una montaña, con lo que eso significa a nivel de vistas, la zona ofrece un amplio abanico de actividades para los más aventureros. Ya sea de senderismo, de ciclismo, o de escalada, el precioso paisaje que enmarca Guadalest cuenta con numerosas rutas en las que perderse y disfrutar de la naturaleza desde la tranquilidad, el buen clima y a un paso de Valencia.

Hasta ocho museos

A pesar de los poco más de 15 kilómetros cuadrados del término municipal del pueblo, cuenta con hasta ocho museos de diversa índole cultural. Desde una colección de vehículos antiguos hasta un museo medieval, pasando por una curiosa exposición de microminiaturas, la oferta es bien variada y para todos los gustos.

  • Museo Municipal Casa Orduña
  • Museo Belén y Casitas de Muñecas
  • Museo Colección Vehículos Históricos Valle de Guadalest
  • Museo Microminiaturas
  • Museo Saleros y Pimenteros
  • Museo Etnológico
  • Museo Histórico Medieval
  • Museo Microgigante

Oferta gastronómica

Un pueblo como Guadalest no podía no tener un ramillete de apetitosas opciones para amenizar la visita y con la que calmar el hambre tras una ruta de senderismo, un paseo hacia el mirador o una subida a los castillos. A medida que te vas perdiendo por las históricas calles del municipio, encontramos distintos restaurantes con todo tipo de comida y, en especial, una oferta de la zona con la que salir con una cucharadita de Guadalest y la Costa Blanca. No podían faltar los típicos arroces, la clásica olleta de blat, muy popular en la zona, pilotes de putxero, minxos o cordero al horno.

Los locales ofrecen diversas localizaciones, pero existen varios desde los que podrás disfrutar de las privilegiadas vistas que presenta el pueblo, ya sea al embalse de aguas cristalinas como la Serra de Xartà y Serella.