Había acabado el partido y cada futbolista sigue su rutina, hay quien tarda más tiempo en ducharse y subirse al autobús, otros se lo toman con más calma porque prefieren esperar en la zona de vestuarios que el autobús€ y en Mallorca, los dos primeros en salir de la caseta fueron Joao Pereira y Soldado. El portugués fue sustituido y se subió al autocar con el Ipad, la cara del capitán hablaba por sí sola. Estaba muy enfadado por la derrota, por las sensaciones que transmite es uno de los futbolistas que más sufre las derrotas, él ha apostado por quedarse y convertir al Valencia aún más grande. Con la derrota primero hace autocrítica pero es incapaz de esbozar una sonrisa.

Cuando los dos llevaban unos minutos en el autobús, el delegado Voro fue a buscarles para que volvieran al vestuario, ya que el técnico les quería enviar un mensaje: «Ánimo, sólo ha sido un partido». Pellegrino quería levantar el ánimo del grupo y enviar un mensaje de tranquilidad, al considerar que están en la linea correcta. Después, uno a uno, volvieron todos al bus.