El pasado mes de mayo, Alianza se proclamó campeón de la Copa Inca al ganar a Universidad San Martín en los penaltis y volvía a celebrar un título nacional ocho años después. El equipo que dirige el uruguayo Guillermo Sanguinetti no enamoró, pero mostró firmeza defensiva, orden y velocidad para salir a la contra. Hoy, las buenas sensaciones se han evaporado. Alianza ganó su segundo partido en nueve jornadas del Apertura hace un par de días ante el modesto Sport Huancayo (4-3) y se mueve en la zona baja. La cita ante el Valencia emerge como una posibilidad ideal para reivindicar el cambio de imagen y retomar las buenas sensaciones.

Guillermo Sanguinetti ha anunciado que dispondrá su mejor once para esta Copa Euroamericana. Llega rodado y motivado, pero futbolísticamente pasan por un momento complicado. Es el equipo al que menos goles le han hecho, pero tiene un grave problema en ataque y en la fase de creación. Este ciclo no ha destacado por su estilo, pero la velocidad y los esporádicos gestos individuales de sus figuras están lejos de la eficacia del semestre pasado. Luis Trujillo está pasado de kilos, el atacante Wilmer Aguirre está lesionado, Pablo Míguez ha perdido precisión en la entrega y la marcha de Junior Ponce al Vitória de Setúbal portugués ha mermado su fuerza en ataque.

Sanguinetti sobrevive gracias al buen tono de su defensa. Forsyth se ha perdido varias jornadas por lesión. El joven Valladares ha ocupado su puesto, aunque ya estuvo en el banquillo ante el Huancayo. El uruguayo Ibáñez es de lo mejor del equipo junto al joven Koichi Aparicio, uno de los centrales jóvenes con más proyección del Perú y el único internacional de la plantilla junto a Forsyth. El dato sirve para evaluar el nivel de este Alianza. Sanguinetti lo ha probado todo en la sala de máquinas. Sólo se mantienen fijos el uruguayo Gabi Costa y ´El Rifle´ Guevgeozián.

Alianza es un club enorme. El más importante del país junto a Universitario (el único que supera sus 22 títulos) y Sporting Cristal.

Aquí han jugado figuras recientes del fútbol peruano como Jefferson Farfán o Claudio Pizarro, pero más atrás en el tiempo es donde se encuentran sus figuras más importantes. Alianza llegó a tener el mejor mediocampo del mundo en 1978, según la revista argentina El Gráfico, gracias a la presencia de César Cueto, José Velásquez y Teófilo Cubillas, el único futbolista peruano que fue distinguido por la FIFA entre los mejores del siglo XX. Alianza tiene una rica historia, nació en 1901 lejos de los clubes de las clases altas y pronto fue adoptado como el equipo del pueblo.

En su historia también aparece un grave accidente de avión: la tragedia del Fokker. Al estilo Manchester en Múnich o el Torino en Superga, Alianza perdió a todos sus jugadores en 1987. Sólo se salvo „por lesión„ Juan Reynoso, mito que hoy dirige al líder FBC Melgar.