Vicente Rodríguez, tras cuatro meses en el dique seco, tiene el alta médica. El centrocampista, por ello, le tiene que estar agradecido a un médico filandés del que posiblemente ni tan siquiera le haya oído hablar. El doctor Sakari Orava revolucionó a finales de la década de los 90 la medicina deportiva y uno de los beneficiarios fue el ahora entrenador del Barcelona Pep Guardiola. Según José Manuel Sánchez —entonces en el equipo del doctor Cugat que trató al capitán azulgrana y que llamó a la puerta del galeno finlandés, ahora especialista consultado por el Valencia para recuperar a Vicente—, las lesiones que sufrieron Guardiola y Vicente son «prácticamente idénticas». De hecho, el tratamiento ha sido similar, «aunque con diez años de investigación de ventaja».

En 1986, el doctor Sakari Orava, especialista en lesiones de tendones y músculos, escribió un artículo que revolucionó la medicina deportiva. Por primera vez, se apuntaba la posibilidad de que un pinzamiento en el nervio ciático tuviera su origen en la zona de los isquiotibiales y no solo en la columna lumbar, como hasta entonces se pensaba de manera exclusiva. Orava explicó que el grupo de músculos conocidos como isquiotibiales podían ser la causa del dolor y comenzó a pulir un tratamiento que una dos décadas después es el que ha devuelto a Vicente Rodríguez a la primera línea, un proceso de recuperación que en su día salvó la carrera profesional de Pep Guardiola.

La historia se ha repetido, aunque falta que Vicente vuelva a jugar partidos oficiales. El doctor Cugat conoció a Guardiola con 17 años, curiosamente por una lesión de tobillo, como Vicente. Pero la lesión que más recuerda el galeno catalán del azulgrana fue una que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante diez meses, una lesión en la zona de los isquiotibiales similar a la que está superando el de Benicalap y de la que, en palabras de Cugat, «lo más complicado en aquel momento era levantarle la moral a Pep, porque no veía la salida del túnel».

Los servicios médicos del Barcelona y el doctor Cugat convencieron a Guardiola para que visitara a Sakari Orava. La causa del dolor del capitán culé era una rotura parcial del tendón proximal del bíceps de la pierna izquierda. Como tiempo después confesó Orava: «El de Guardiola es el caso más difícil al que me he enfrentado, era una rotura difícil de detectar, había tenido muchas en la misma zona».

Sakari Orava puso las bases de lo que hoy se conoce como Electrólisis Percutánea Intatisular (EPI), un tratamiento que en España abandera el recuperador Jose Manuel Sánchez, con quien el Valencia contacto para que tratara a Vicente. «La evolución de Vicente en las últimas semanas no ha podido ser mejor, estamos satisfechos de cómo ha respondido al trabajo y yo particularmente de la dedicación de los fisios del Valencia», apunta Sánchez. En su opinión, la principal diferencia entre la recuperación que tuvo Guardiola y la que ha hecho Vicente ha sido el tiempo. «En la actualidad, una sesión de quince minutos le ha valido a Vicente como dos, incluso tres semanas de trabajo para Guardiola, la medicina ha evolucionado mucho». Por bien del fútbol.

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Varios futbolistas de elite

Por las manos del doctor Sakari Orava, el primero que diagnosticó que un pinzamiento del nervio ciático podría deberse a un problema en la zona de los isquiotibiliales, ha tratado en los últimos años a centenares de futbolistas, entre otros, además de Pep Guardiola, y con lesiones graves, Didier Deschamps, Van Basten o Woodgate.

Una lesión bastante común

Hace una década, pocos eran los futbolistas que sufrían una lesión como la que ha parecido Vicente, si bien, tal como apunta el preparador José Manuel Sánchez, «en la actualidad, en el fútbol profesional entre cincuenta y sesenta casos por año».

Está para 20 minutos

Vicente Rodríguez está en condiciones de jugar mañana contra el Deportivo, eso sí, tan sólo unos 20 minutos. Emery, todo sea dicho, se va a tomar con calma la vuelta de Vicente a la rutina del equipo.

Un trabajo para evitar recaídas

Vicente Rodríguez lleva varias semanas potenciando la fuerza muscular. En una lesión como la que ha sufrido el centrocampista es vital realizar un trabajo intenso para reforzar la zona dañada, pensando en evitar nuevas recaídas. En este sentido, Vicente está respondiendo bien al trabajo y tan solo le falta entrar en la dinámica de competición. José Manuel Sánchez considera que cuando antes Emery le cite y Vicente se sienta uno más de la plantilla en una concentración, «mucho mejor».