El irregular estado del campo de entrenamiento y una mala pisada echaron por tierra todo el esfuerzo realizado por el ´Pisha´ en las dos últimas semanas. Justo el día en que el interior gaditano daba por terminada su puesta a punto y se reincorporaba a las órdenes de Unai Emery, tras perderse los duelos ante United y Athletic por culpa del edema muscular que tenía en el psoas de su pierna izquierda, una desafortunada y solitaria acción le mandó de nuevo a la enfermería. Y parece que por bastante tiempo, podría ser incluso un mes, ya que Joaquín pisó mal y se produjo un fuerte esguince en el tobillo zurdo.

El alcance exacto de la dolencia sufrida por el andaluz se conocerá en las próximas horas, ya que el jugador, acompañado por Luis Silvestre, galeno del club, se sometió a distintas pruebas médicas en el Centro de Rehabilitación de Levante nada más abandonar la Ciudad Deportiva. Lo que está claro es que es baja segura para el choque del Camp Nou y los dos de la próxima semana. Si sus ostensibles gestos de dolor no hacían presagiar nada bueno al principio, el notable hinchazón de la articulación no variaron la opinión médica tras las exploraciones iniciales de la zona.

El diagnóstico definitivo de Jordi Candel debería servir para descartar cualquier afectación ósea o de los ligamentos del tobillo. Esa, salvo sorpresa inesperada, es la consecuencia más positiva que se puede extraer del percance. El ´Pisha´ tuvo que ser retirado del terreno de juego en camilla, y, al no poder caminar por su propio pie, precisó de la ayuda de unas muletas para realizarse el mencionado examen médico e irse a casa.

A las lógicas molestias físicas por la lesión, Joaquín sumaba el enfado propio de quien se estaba ejercitando por primera vez sin problemas tras superar otra dolencia. El extremo había participado como uno más en la sesión y se había atrevido a buscar con acierto el uno contra uno en más de una ocasión. En una de esas acciones, sin embargo, se le giró el tobillo al pisar el maltrecho césped y se quedó tendido sobre el suelo ante la evidente preocupación de sus compañeros. Unai Emery, una vez comprobada la revelancia del percance y con la similar acción sufrida por Topal hace apenas una semana todavía en la mente, decidió dar por concluida la sesión en ese mismo instante.

La baja del andaluz se suma a la de Maduro. El holandés, que junto a Joaquín había sido el único jugador que se había ejercitado ya por la mañana, trabajó en solitario en doble sesión y está también descartado para el Camp Nou. Sufrió una microrrotura fibrilar en los isquiotibiales ante el United y debería volver al grupo en una semana.